Episodio 14

Amiguitos, otro episodio de Shark Tank que vivimos en la noche de viernes por las pantallas de Canal Sony.

Por momentos, hasta siento una profunda tristeza por algunos de los emprendedores, ya que los tiburones están más afilados que nunca.

Así que nuevamente les presento el resumen de este episodio donde cinco nuevos inversionistas se sumergieron al tanque más temido, y se pusieron “de tú a tú” con los cinco inversionistas más poderosos de Latinoamérica.

Karina Álvarez se describe a sí misma como una “arquitecta de ideas”, por lo que entró al tanque con toda la actitud para presentar su pitch a los inversionistas.

Helpo es un spa de bolsillo que relaja, refresca y quita dolores de cabeza, esto a través de unos aceites esenciales. El producto surgió después de que la misma Karina, ante sus intensas migrañas, optó por algo diferente para así dejar de consumir tantas pastillas para el dolor.

Después de ganar varios concursos de modelo de negocio, logró sacar a la venta su idea y esas ventas fueron más que interesantes. Después de presumir sus números y objetivos, pasamos al trato.

Helpo pidió inicialmente 700 mil pesos, por el 10% de participación.

Rodrigo Herrera felicitó a Karina por su talento emprendedor y su gran personalidad, pero no le gustó la idea y fue el primero en quedar fuera. Patricia Armendáriz también quedó fuera, al igual que Jorge Vergara.

Pero Arturo Elías Ayub y Carlos Bremer quedaron convencidos con Helpo y su CEO, por lo que se unieron por los 700 mil pesos, pero pidieron el 30% de la compañía. Además, pusieron como condición que si este producto no funcionaba, Karina debía unirlos a sus próximos tres proyectos.

La astuta joven no lo dudó y aceptó el trato. Helpo tiene dos nuevos poderosos socios.

Dos amigas y ahora socias experimentadas en el mundo textil, Anna Larsen y Valentina Muñoz, llegaron al tanque presentando su amada empresa: Costumini Kids. 

Es una empresa de prendas de vestir para niños, que busca unir la moda con el vestuario. Además, buscar fomentar la lectura regalando con cada prenda un cuento que inspiró la confección de la misma.

Costumini Kids pidió entonces 1 millón de pesos por el 20% de la compañía. Después de dar a conocer sus ventas (que no fueron altas), y además los productos son de alta gama, por lo que los precios son altos. Una sudadera standard cuesta 850 pesos.

Para Arturo, es “una tienda más de ropa para niños” y quedó fuera. Posteriormente fueron retirándose del trato el resto de los tiburones. Patricia, Rodrigo, Jorge y Carlos; todos ellos destacaron que la empresa no es innovadora y los precios no son accesibles.

Así, Anna y Valentina no pudieron unir a ningún inversionista a su empresa.

¿Quién quiere un empaque perfecto cuando sólo se necesita el producto?

Esa es la filosofía de Fail Box, empresa de los socios Francisco Guarneros y Federico Vázquez. Ellos notaron que muchos productos (sobre todo de electrónica) salen de la venta oficial del mismo por el simple hecho de que la caja está dañada. Fail Box se encarga de vender los productos con las cajas dañadas (sin que el mismo tenga ningún daño, bajo garantía) a muy buenos precios. 

Esto, hace que el negocio rinda y al mismo tiempo las empresas con standares se deshace de su material que no puede ser vendido.

La valuación que lanzaron Francisco y Federico fue altísima: pidieron 2 millones de pesos por el 20% de participación en su compañía.

Rodrigo, Jorge y Patricia fueron los primeros en quedar fuera, diciendo que la valuación fue elevadísima y que quieren dinero rápido. El tío Carlos dijo que es una gran oportunidad para que los mexicanos consigan buenos precios, así que hizo su oferta y fue diferente a la inicial: 500 mil pesos para la empresa además de un crédito de 2.5 millones de pesos, por el 33% del negocio.

Arturo quiso unirse a esta oferta de Carlos y este último dijo que sí, pero finalmente los emprendedores tenían la última palabra.

Fix It aceptó a sus nuevos socios, y se cerró una gran negociación.

Llegó el turno de Mónica Mirmanas y Román López, una pareja de novios y socios.

Ellos presentaron a Netkin, compañía que se dedica a elaborar miel en polvo. Sin dar muchas vueltas, Mónica hizo el pedido de 2 millones de pesos por el 20% de poder en este producto. 

Mónica explicó que deshidratan la miel para así volverla con la consistencia actual. Ella cuenta que el que sea en polvo se da porque muchos envases terminan cristalizados o muchos se ‘embarran’ con el producto. Román contó que la presentación de 250 gr. tiene un costo final al cliente de 170 a 180 pesos, mientras que una miel normal de la competencia cuesta 70 pesos. Auch, es el triple.

Eso hizo que los tiburones levanten la ceja. Los primeros en retirarse fueron Patricia y Arturo. Poco después también Jorge, Rodrigo y Carlos quedarían fuera.

Netkit no resultó innovador para los tiburones, y la pareja no pudo conseguir un inversionista.

Y este episodio se cerró con una cereza en el pastel de Shark Tank México. Mia, una pequeñita de 7 años, presentó su empresa.

De manera impecable presentó a I’m Well, una línea de shampoo, acondicionador y spray para el cuidado del cabello que se ve afectado por la pediculosis (o como todos los conocen, los piojos). El compuesto es natural con esencia de árbol de té, lo cual garantiza un gran cuidado para el cuello cabelludo.

“Aprendí que la crisis es la mejor oportunidad de crecer”, dijo la pequeña pero muy inteligente y segura niña. Posteriormente, hizo su pedido: 250 mil pesos, por el 40% de I’m Well.

Los sharks quedaron, como nosotros, completamente fascinados por esta prodigio de los negocios. Mía comentó que le interesaría vender sus productos en más escuelas aparte de la de ella.

Después de exponer sus ventas, el margen de ganancia y de defender su producto al tratarse de algo natural, empezaron a llegar las ofertas. Carlos, Patricia, Arturo, Rodrigo y Jorge ofertaron todos el monto que Mía pidió.

Para no pelear con nadie y que Mía no tome una decisión tan grande, los tiburones decidieron unirse y decidieron aportar 50 mil pesos cada uno y que I’m Well cierre el trato con todos los inversionistas. 

Mía lo pensó con su papá, pero no necesitaron tanto tiempo. La pequeñita de 7 años es la nueva socia de cinco de los empresarios más poderosos del continente.

¡Maravilloso!

¡Qué gran manera de cerrar este episodio 14!

Entre el carisma, seguridad y conocimiento de Karina; junto con la inteligencia y la personalidad de la pequeña Mía. Así de genial está el tanque en esta segunda temporada… ¡y con mucho girl power! 🙂

Mientras esperamos el próximo episodio, recuerden: Peace & Love, amigos.