Cuando les digo que los sharks están cada semana más exigentes, no miento. Y es que en cada episodio vemos que los duros inversionistas ya no se contentan con cualquier negocio que se les plantea en el tanque.
En este decimoquinto episodio de Shark Tank Méxicovimos a los tiburones increpar y poner al borde de los nervios a los emprendedores.
Esta semana, cinco nuevos pitch se presentaron en el programa de Canal Sony.Este es el resumen de estos proyectos.
1 Swalk
Rodrigo Ortega, un joven de 26 años, fue el primero en ingresar al tanque esta semana. Como el mismo lo dijo, presentó su sueño: Swalk.
Swalk es una aplicación que busca mejorar la seguridad personal de los ciudadanos, mediante unos mapas marcados con los colores verde, amarillo o rojo y cada color marca el riesgo que los peatones afrontan al transitar por esa calle. Así, el usuario marca su destino y la aplicación los guía por los rumbos más seguros.
Rodrigo explicó que la información es precisa, porque es información oficial de la policía, y los usuarios además pueden reportar un delito y comunicar una urgencia a un contacto de confianza.
Swalk pidió 1 millón de pesos, por el 10% de la compañía.
El gran cuestionamiento por parte de los sharks fue: ¿Qué pasa si uno de los malos descarga la aplicación y busca las zonas verdes para asaltar?
Eso, sin contar que los criminales pueden tener acceso a datos oficiales de los policías. Para Rodrigo, son zonas con mucha gente y por eso no podrían sacar un arma y robar, a lo que Arturo Elías refutó: “¿Cómo no? ¡Si asaltan hasta en el Periférico cuando está parado!”
Patricia fue la primera en retirarse del trato, al decir que es “un arma de doble filo”.Rodrigo Herrera, Arturo y Jorge Vergara también quedaron fuera. Carlos Bremer dijo que la idea era buena, pero incompleta, además de que la valuación era alta.
Swalk se retiró del tanque sin un trato.
2 Tamale Mío
Ariadna Zavala y Omar Baraga presentaron a su empresa que nació ante la necesidad de encontrar un medio laboral después de que la pareja (y ahora socios) se hayan quedado sin empleo al mismo tiempo.
Así nació Tamale Mío,un servicio desde una moto (al más puro estilo food truck) y que vende un producto 100% mexicano. La pareja compró una moto y creó su puesto de tamales, que se diferencia de la competencia en imagen, presentación y sabor. Ariadna además dijo que sus tamales eran más sanos.
Tamale Míopidió 900 mil pesos, por el 25% de participación en el negocio.
Cuando Ariadna comentó que el precio es entre 25 y 30 pesos por pieza, algo que a Patricia le pareció final exagerado, y quedó fuera. Rodrigo alabó la fuerza emprendedora de la pareja, pero quedó fuera. A Arturo no les gustan los tamales y también se retiró del trato, Jorge y Carlos también abandonaron el trato.
Lamentablemente, ningún tiburón ‘picó’ este proyecto.
Francisco Juarez Piña presentó una verdadera novedad, y es que él inventó un nuevo deporte: El Pacbol.
Este deporte de precisión se juega en dos equipos de tres jugadores. Al extremo de la cancha se elevan dos porterías de fútbol americano, y el terreno de juego está dividido por una red con cuatro óvalos. Después de explicar el deporte paso a paso, llegó la hora de negociar para Paco.
Pacbolero pidió 600 mil pesos, por el 20% de este nuevo negocio deportivo. Francisco explicó que además de las dos canchas ya disponibles del juego, el poder tener publicidad patrocinada sería ideal para el negocio.
Rodrigo fue el primero en retirarse del deal, debido a su falta de interés. Patricia no lo ve como algo rentable, al igual que Jorge, y ambos dejaron el trato. Carlos y Arturo también quedaron fuera, y éste último le prometió a Paco una reunión en su oficina para hacer cambios y perfeccionar juntos el concepto del Pacbol.
Así, aunque no hubo trato, Pacbolero podrá mejorar con los consejos de un gran shark.
Zo! es un accesorio para cualquier tipo de smartphone que se coloca en la muñeca o parte de la mano del usuario, para que así el mismo no tenga el pequeño accidente de que el teléfono celular se le caiga en la cara.
Daniel Pacheco y Gabriela Villagrán, también son pareja además de socios. Y juntos lanzaron la oferta: 300 mil pesos, por el 20% de Zo!.
Zo! es sólo el sujetador y la funda del celular (que tiene que ser perforada) corre por cuenta del consumidor final. Eso no les gustó mucho a los inversionistas. Rodrigo fue el primero en quedar fuera, ya que le pareció un producto malo.
Patricia dijo que quiere desprenderse del celular, y aceptando este trato quedaría más atada al mismo, por lo que quedó fuera. Arturo y Jorge también se retiró del trato… pero quedaba el Tío Charlie.
Carlos salió al rescate de los emprendedores. Dijo que el riesgo es grande, pero se jugó por ellos con dos opciones: Ofreció regalarles 21 mil pesos para el molde de inyección y 200 mil pesos de préstamo; o los 21 mil pesos de regalo y 100 mil pesos de inversión, por el 40% de participación. Una importante apuesta.
Gabriela y Daniel pensaron brevemente y aceptaron la segunda propuesta del Tio Carlos…¡Y trato cerrado!
Natalia Rodríguez y Jessica Kershenovich son diseñadoras textiles, y unas verdaderas apasionadas por este emprendimiento. Juntas, presentaron al último pitch de la noche.
Aramara Swimwear es una colección de trajes de baño, que además de estar diseñadas con la mejor calidad, tienen el tremendo valor agregado de poseer una tecnología textil que alerta a los usuarios sobre la intensidad de los rayos UV y así se protege cualquier tipo de daño en la piel.
Las emprendedoras hicieron una prueba del material para confirmar que el mismo funciona; y Jessica explicó que según los diferentes tonos de colores, sería fácil distinguir qué tan fuerte está el sol.
Aramara pidió 2 millones de pesos, por el 15% de la empresa. Una valuación alta.
Arturo hizo su oferta rápidamente, y dijo que invertiría los 2 millones, pero por el 40% del proyecto.
Para Patricia, Aramara no tiene un diferenciador y quedó fuera. Rodrigo opinó todo lo contrario a la tiburona y dijo que ese medidor marca la diferencia, así que le preguntó a Arturo si podía unirse a su propuesta. Por supuesto, el shark aceptó.
Jorge y Carlos quedaron fuera. Carlos destacó el enorme valor de tener a Arturo y Rodrigo como socios, y que tomen el deal.
Jessica y Natalia pidieron unos minutos para pensar y contraofertaron, ya que no quisieron ceder el 40% de su compañía: 2 millones de pesos por el 30% de Aramara.
Arturo y Carlos volvieron a lanzar una nueva oferta: 2 millones de pesos, por el 33%.
Las chicas cerraron el deal, y se cerró un gran trato para un gran final de este episodio de Shark Tank México 🙂