El nuevo episodio de Star Trek: Discovery trajo algunas confirmaciones para los fans. Vaulting Ambition llevó a Burnham y a Lorca al Palacio Imperial, a una reunión con la Emperadora Georgiou.
Michael, todavía personificando a la Capitana del universo en el que se encuentran, entrega a Lorca a las torturas del Palacio, mientras ella dialoga y cena con Philippa. Por supuesto, ver a su difunta capitana, de quien Burnham se amotinó (evento que dio a luz la guerra contra los klingon), no es nada fácil. Sobre todo cuando descubre que, en este universo, Philippa había sido su madre adoptiva.
Para Michael y Lorca es importante haber accedido al Palacio Imperial, porque la información conseguida acerca de la USS Defiant, la única nave de la Flota Estelar que alguna vez había cruzado a ese universo, estaba completamente censurada. Era imposible para la Discovery saber cómo la Defiant había vuelto a casa. Por supuesto, la información real debería estar allí, en el Palacio, y dependerá de Burnham poder recuperarla.
En la USS Discovery, Saru batalla varios frentes: por un lado, continúa con Tilly intentando recuperar a Stamets, que sigue perdido en la red de micelio. Por el otro, Tyler está completamente descontrolado y entregado a su personalidad escondida, el klingon Voq.
Los médicos a bordo no saben qué hacer con Ash, que es peligroso no sólo para los tripulantes, sino para él mismo. Saru, desesperado, intenta convencer a su prisionera L’Rell de que lo ayude a detener la transformación dolorosa que está sufriendo Tyler, pero L’Rell es un hueso duro de roer.
Sin embargo, cuando Saru le demuestra que, de no colaborar, Tyler probablemente termine autodestruyéndose, la klingon decide ayudarlo. En la enfermería, parece librar a Ash de su personalidad klingon, pero ¿podemos confiar en ella? Deberemos ver más del Jefe de Seguridad para estar seguros de que volvió en sí.
Stamets, mientras tanto, dentro de la red de micelio, se había encontrado con su doppelgänger. El Stamets del Imperio Terrano le explica que de no salir pronto de allí, terminarán perdidos para siempre. Ambos, cada uno en su nave, ha experimentado con las esporas y, ambos, están igualmente en coma. Pero como el Stamets de la Flota Estelar era el navegador de su nave, es la clave para poder volver en sí.
Nuestro Stamets pone manos a la obra, pero antes de que logre descubrir cómo han terminado de la forma en la que han terminado, el espíritu de Hugh se le aparece.Paul lo sigue a ciegas por la réplica de la USS Discovery que la red de micelio ha creado para él, hasta que logran encontrarse y tener un momento de privacidad. Allí, el Dr. Culber le informa que, en la vida real, ha muerto, pero que, como Stamets siempre supuso, nada se pierde en este mundo, ni siquiera después de la muerte. También, Culber le dice que el otro Stamets no es de fiar y que, si puede, lo deje allí. La red de micelio está en riesgo, carcomiéndose a su doppelgänger, y, lentamente, muriendo por culpa de éste, que la explotó de formas inexploradas todavía por nuestro Teniente.
Con la ayuda de su amado Hugh, Stamets logra volver en sí, pero al hacerlo, también le abre la puerta al otro Stamets para volver.
Cuando despierta, desesperado, corre junto con Tilly a ver su reserva de esporas, sólo para descubrir que ha sido alcanzada por los efectos de la explotación insalubre que el otro Stamets estuvo realizando.
En el Palacio Imperial, Burnham cena con Philippa, pero lo que parecía un reencuentro afectivo termina transformándose en una revelación: la Burnham de este universo en realidad estaba complotada con Lorca, con quien mantenía una relación amorosa, para asesinar a la Emperadora Georgiou y quedarse con el poder. Philippa lo sabe y, en el medio de la cena, detiene a Burnham y la condena a muerte por su traición.
Mientras tanto, Lorca recibe la visita de un oficial que lo amenaza, a menos que reconozca el daño que le ha hecho a su hermana. El Capitán, confuso, no puede saber a ciencia cierta de qué le hablan, así que tiene que ver cómo el oficial asesina a un supuesto seguidor suyo.
Burnham, al enfrentarse con la muerte, le revela a Philippa que, en realidad, vienen de un universo paralelo. Al realizarle las lecturas a la vieja insignia de la Philippa de este universo, que Burnham siempre lleva consigo, confirman que no mienten y se salva de ser ejecutada. Pero no será gratis.
Michael le pide a Philippa que la ayude a retornar a su universo, pero la Emperadora le confiesa que la USS Defiant, a pesar de haber podido moverse entre universos, lo sufrió en carne viva: toda su tripulación enloqueció. Así, Georgiou se da cuenta de que la Discovery tiene que haber venido de otra forma. Semejante avance tecnológico le llama la atención a la Emperadora, quien le pide a Burnham los planos de su motor de esporas a cambio de la ayuda para volver.
Mientras dialogan, Michael descubre que Philippa es sensible a la luz, como el Capitán Lorca.Philippa le dice que esa es la única diferencia entre los seres humanos de ambos universos: la fotosensibilidad. Esa pequeña revelación termina de atar los cabos: Lorca, el Lorca que conocemos, no pertenece al universo de Burnham, sino que es parte de éste en el que están. Con la confirmación del amorío que su doppelgänger y Lorca tenían, más darse cuenta de cuán difícil en realidad debería haber sido terminar en este universo si no fuera por el plan milimétricamente trazado por Lorca, Burnham lo descubre todo.
Mientras tanto,Lorca logra liberarse de sus captores y confirma, al hacerlo, lo que Michael acaba de descubrir: en realidad, él está volviendo a casa.