Sin lugar a dudas la proximidad del estreno del episodio 300 donde volveremos a ver a John Winchester hace que este episodio sea bastante emotivo. Es que durante gran parte del episodio Sam y Dean no solo recordarán a su padre sino que también Sam hará todo para evitar que Dean lleve a cabo su plan.
Todo comienza con un sueño de Dean quien ya se encuentra encerrado en la Caja de Mal´Ak y se nota su arrepentimiento. Mientras discuten sobre esto, Sam encuentra un caso donde las víctimas tienen una marca en enoquiano.
Al mismo tiempo tenemos a Nick quien está bajo custodia policial pero logra escapar. Lo importante de esto es que vuelve a su casa y se encuentra con el fantasma de su esposa, esto es clave ya que descubrimos que Nick acepto a Lucifer sobre toda las cosas. ¿Logrará que el arcángel vuelva de la muerte?.
Retomando a los Winchester ellos logran encontrar al asesino, es Tony Álvarez quien sería el siguiente profeta luego de la muerte de Donatello. El problema es que como Donatello estaba en coma, podríamos decir que Alvarez se volvió un profeta fallado.
Esto trae a Cas a escena quien también intenta convencer a Dean. Castiel no puede tolerar que Dean se rinda ya que es algo que él nunca hizo. Cas logra hacer que Donatello despierte, aunque sigue sin alma.
El momento más emotivo es al final del episodio donde Sam le dice todo lo que siente a Dean. Él no puede entender como su hermano se rinde cuando es algo que nunca le enseño, es tal la ira de Sam que comienza a golpear a Dean. Ver la tristeza e ira de su hermano, lo hace recapacitar entendiendo que no debe rendirse. Confiar en ellos y encontrar una nueva forma de salvar al mundo. Sí, son episodios donde vamos a llorar.
