A tan solo un episodio del final The Boys sigue encontrando tiempo para contarnos un poco más de los personajes y, además, casi literalmente volarnos la cabeza. En el principio de Butcher, Baker, Candlestick Maker comenzamos a ver las consecuencias de la unión terrorífica de Homelander con Stormfront: el discurso nazi de ella se ha propagado por todos lados y la gente comienza a reaccionar a él, siguiéndola y provocando distintas tragedias.
Como si esto fuera poco, Vought finalmente logra apresar a Annie (culpa de su madre, siempre inoportuna pero, al menos esta vez, con buenas intenciones) para acusarla de ser una traidora. Starlight queda prisionera en una habitación sin acceso a ningún circuito eléctrico que le permita utilizar sus poderes.
Por el lado de Butcher y los otros, Grace Mallory une fuerzas con la congresista Victoria Neuman, quien venía liderando las protestas contra Vought, entregándole a Lamplighter para que declare en las audiencias contra la compañía. Sin embargo, Neuman sostiene que van a necesitar más que un “supe” de moralidad dudosa arrepentido para derrotar a Vought. Por eso, Mallory, en compañía de M. M., le hace una visita a un maltrecho Jonah Vogelbaum para intentar convencerlo de declarar contra Vought, pero el viejo CSO tiene miedo por su familia.
Mientras tanto, Hughie, que quedó al cuidado de Lamplighter, descubre que Starlight ha sido apresada y decide ir a rescatarla, con la ayuda del superhéroe arrepentido, quien no solo le muestra un ingreso secreto a la torre Vought, sino que utiliza su huella digital, que no ha sido removida del sistema, para entrar. Sin embargo, los planes de Lamplighter no pueden estar más lejos de los Hughie: el personaje interpretado por Ashmore termina suicidándose en la sala de conferencias de Los Siete. No es en vano: el incendio activa una alarma de seguridad que le da la electricidad suficiente a Starlight para escapar por sus propios medios mientras Hughie se queda con la mano del cadáver de Lamplighter y rescata, en el camino, a la madre de Annie.
La huida de Starlight no será fácil, ya que deberá enfrentarse a Black Noir que, debemos decirlo, en acción es imbatible. Sin embargo, Annierecibe ayuda: Maeve, quien está completamente entregada a la rebeldía (Elena la ha dejado, finalmente), obliga a Black Noir a comer un Almond Joy, ya que sabe que el silencioso superhéroe tiene alergia a los frutos secos. Con Black Noir fuera de combate, Annie le pide a Maeve que se vaya con ella, pero la Reina de Los Siete no accede. En la huida, Annie se reencuentra con Hughie y su madre y los tres juntos corren a ocultarse al búnker de The Boys.
Como decíamos en un principio, la serie continúa encontrando caminos para mostrarnos el pasado de los personajes. Esta vez le tocó el turno a Butcher, quien tiene un reencuentro poco deseado con sus padres. El padre de Billy, interpretado por John Noble, es un verdadero patán que lo maltrató toda su vida, a él y a su hermano, pero está al borde de la muerte. La reunión familiar no termina bien, pero al menos nos sirve para entender un poco más a Butcher y para darle el puntapié para que vaya a “convencer” a Vogelbaum: o colabora, o asesinará a toda su familia.
Y hablando de familia, Homelander decide que es hora de que su hijo, Ryan, conozca a su nueva novia. Por supuesto, esto no le cae nada bien a Becca, pero la esposa de Butcher está completamente superada por la situación. Para colmo de males, Homelander y Stormfrontle revelan a Ryan que su madre le mintió todo este tiempo, que existe un mundo allá afuera, lo cual hace que el chico se enoje con ella y, finalmente, los dos “supes” se lo llevan con ellos.
Mientras todo esto sucede, A-Train y The Deep continúan estrechando lazos con The Church of the Collective, que parece cada vez más cercana a Vought cuando su líder les anuncia que tendrá una reunión con Stan Edgar y que, tras la revelación de que Starlight era una traidora, tienen muchas posibilidades de volver a formar parte del equipo de Los Siete.
El final del episodio es explosivo: en la audiencia contra Vought, ni bien Vogelbaum ingresa al recinto para declarar, las cabezas de muchos de los presentes (Vogelbaum incluido) empiezan a estallar, como sucedió con la de Susan Raynor. Homelander, Stormfront y Shockwave se encuentran allí, pero nadie parece entender bien cómo está sucediendo esto. El nuevo velocista se convierte en una de las víctimas de este suceso, mientras Grace Mallory intenta poner a salvo a la congresista Neuman y el resto miran entre azorados y horrorizados.