Penúltimo episodio de The Deuce y la verdad es que es una tristeza que esto esté por terminar, al menos por ahora porque ya sabemos que habrá segunda temporada y muy probable la podamos ver el próximo año. Aunque para los recaps nos falta un episodio es cierto que en EE.UU. y en HBO Go de nuestra región ya se emitió el episodio final, pero no para la señal televisiva de HBO, la cual muchos consumen y por eso estamos siguiendo su paso para no spoilear por adelantado a algunos que están viendo la serie.
Ahora sí comenzamos con el recap, el episodio inicia con una Ashley ya cansada de C.C. que desde la llegada de Lori la ha dejado de lado y como no piensa seguir así, no entra a trabajar al burdel de Vin. Por otro lado vemos a Rudy Pipilo quien consigue un nuevo trato económico para seguir expandiendo su imperio pornográfico, y como las leyes han cambiado esta es una buena oportunidad que un hombre como él no va a dejar pasar. Además, Rudy presenta la propuesta creada por Mike, los masturbatorios que parecen ser una de las ideas más innovadoras jamás pensadas.
Sandra quien está a punto de terminar su investigación para su reportaje no puede creer lo que le dice Chris Alston, ahora existan lugares clandestinos donde tienen trabajando a las prostitutas que antes se veían en las calles. Mientras la plática sigue, él la lleva a su casa donde por fin se anima a besarla.
En el nuevo negocio no todo es miel sobre hojuelas, la droga comienza a circular ahí dentro y una de las chicas tienen una sobredosis. Al ser el encargado del lugar parece que la relación tan cercana con las chicas ha hecho que Bob se esté ilusionando con una de ellas, a quien pronto le da un trato especial. Pero si una chica drogada y estar ilusionando con otras de las chicas no fuesen problemas suficientes para Bob, una nueva cuota que pagar a un consejo por la moralidad y los asaltos se suman a las preocupaciones.
Abby llega al bar de Vin donde después de tomar unas copas junto a Frank, los dos van a una función de cine a la cual los invita Paul, pero este último no le dice a Frank que es una función de porno gay y esto detonará una situación un tanto graciosa. Frank es un hombre que no tiene problema con ese tema (al final recordemos que eran los 70’s y eso era tabú para la época), pero su encuentro con escenas eróticas entre hombres lo ponen muy mal, como si él mismo estuviese dudando de su sexualidad.
Reggie Love visita a Vin para reclamarle de su chica la que tuvo una sobredosis, pero este último no quiere que Abby se entera de su otro negocio así que platica con él afuera y le explica que él no está realmente involucrado en ello y que si algo quiere discutir lo tiene que hacer con Bob. Mientras tanto vemos que como la opción de seguir con las películas no es posible, Candy regresa a la prostitución, pero “de lujo”.
En la comisaría de policía se presenta un nuevo comandante que no deja de observar a Chris quien se siente extraño ante tal actitud. Pero pronto tendrá una respuesta cuando el nuevo comandante le pide le muestre la ciudad y sus problemas. Mientras hacen el recorrido, el comandante le confiesa porque lo eligió, y aunque podría sonar un poco racista, todo tiene su buena justificación. El comandante sabe que un policía negro que lleva años en su mismo puesto y no ha ascendido es el mejor elemento que se puede encontrar.
Después de estar con Frank, Ashley necesita un buen refugio para que C.C. no la encuentre y Abby termina ayudándola. Y a su vez Ashley ayuda a Abby a tomar una postura que dejará sorprendidos a su papás y todos los invitados a la fiesta que acuden Abby y Frank. Ella sigue empeñada en demostrar quien es y que puede hacer las cosas por si sola, Sin depender de un hombre o de su familia.
De regreso a su casa y después de platicar con Abby se da cuenta que aún puede seguir con su consigna de ayudar a los demás y ve en Ashley una nueva oportunidad a quien ayudará a desaparecer de Nueva York para alejarse de la prostitución y por supuesto de C.C.. Ashley acepta la ayuda y se va, parece que por fin Abby lo logró y así parece. Una vida redimida, por fin.
Pero mientras se salva una vida, otra se pierde y nos da un poco de gusto. Leon se cansa de que Reggie esté presionando a las chicas para que él recupere el dinero que está perdiendo mientras una de sus chicas está en el hospital, y como el hartazgo de Leon ya sobrepasó su límite decide ponerle fin y le dispara a Reggie en pleno restaurante.