Con el cierre del episodio pasado, Iris y Barry tuvieron que lidiar con uno de los problemas más grandes de sus vidas: la Crisis que tanto estaban esperando se adelantó y en un poquito más de un mes, Barry Allen deberá morir para salvar a todo el mundo. A partir de esto, muchas preguntas le nacen a nuestros personajes y la primera opción que se le ocurre a The Flash es conseguir una segunda opinión. Para eso tomó la decisión de viajar al futuro y ver si lo que decía The Monitor era real. Obviamente, aunque sería hermoso ver el futuro, eso no iba a pasar y por algún motivo no pudo viajar. Entonces, piensan rápido en un plan B y para eso Barry debe visitar a Jay Garrick en Tierra 3 porque quizás, él puede ayudarlo a entender un poco la Anti Materia que le está bloqueando el camino. Así que esta semana Barry estará ocupado descubriendo qué les espera en el futuro mientras que el team trata de descubrir de Allegra es culpable o inocente.
En Tierra 3 las noticias no son buenas, Jay Garrick sabe que hay algo que está muy mal en el multiverse y aunque todavía no entiende qué pasará, sabía que el próximo problema estaría en Tierra 2 y aunque no lo vimos en su debido momento, pudo predecir la destrucción de esa frecuencia. Acá no sólo se encontró con malas noticias sino que también con un recuerdo que nos mató y ese fue que Jay está en una relación con la versión de Nora que vive en este lugar y ver a su madre medio que nos destruyó. A todo esto le tenemos que sumar los problemas reales y esos son que no importa qué haga, Barry tiene que morir para salvar a todos. Esto no sólo lo destruyó físicamente, sino que lo bajó de un puñetazo a la realidad y a partir de ahora, Barry debe vivir sabiendo que tiene los días contados. ¿Cómo se hace eso? Cómo se vive sabiendo que ya está, que no importa lo que haga, el destino decidió que tenía que morir.