Ya de regreso en su antiguo barco Chandler decide nombrar a Granderson como su XO frente al más experimentado Burk, si yo también creo que fue una decisión poco popular, pero al final no hay problema es el Dios en esta serie.
Nuestra heroica tripulación sigue en la búsqueda de pistas para recuperar a los secuestrados y deciden ir a la típica ciudadela plagada de piratas y maleantes de la más gacha calidad.
Como era de esperarse Sasha conoce a un mafioso de la zona el cual decide cambiar información por el reloj tipo TopGun del Chandler, resultando que deben buscar a un mamador llamado “Kinji” quien andaba presumiendo la captura de la tripulación.
Sin mucho problema lo encuentran unos metros adelante (Lo cual me hace cuestionarme siquiera para que buscaron información) y el mentado sujeto anda con la camisa del capitán Slaterry, como era de esperarse le sacan la información a la manera gringa (básicamente a madrazos), esto obvio trae la atención de la guardia China, donde comienza una salvaje persecución.
Aplausos para las escenas de madrazos de Wolf con un Chino bastante hábil, la coreografía luce bastante.
Pues las cosas se complican salvajemente y nuestros héroes no pueden llegar fácilmente al punto de extracción, incluso en la trifulca KInji deja escapara que prefiera morir antes de que “Takehaya” descubra que lo traiciono y sin más se lanza a los balazos salvajes de las autoridades Chinas.
Ya cuando la cosa iba de mal en peor llega Jesse con su helicóptero y un artillero, el cual sin misericordia manda al averno a todos esas autoridades con familias y amigos que los estaban siguiendo, uf salvados!!!
Ya de regreso en el barco Sasha nos explica que Takehaya es el nombre de un pirata muy gandalla que azota los mares cercanos, que nadie sabe dónde está su base de operaciones, sin embargo es peligroso, el seguramente tendrá algo que ver con los oficiales desaparecidos.
Por ultimo vemos que la sangre extraída a los capturados es dirigida directamente a Takehaya quien ahora descubrimos que efectivamente es el responsable de su captura.