El capítulo empieza como lo dejamos: El Nathan James está atrapado en un campo de 100 minas inteligentes cuyo diseño nadie ha visto, las minas están modificadas caseramente, lamentablemente esto le cuesta la vida el típico soldado random que ni siquiera sabemos su nombre.
La mayor parte de este capítulo nos la vamos a ver negras, creo que ha sido de los mejores de la temporada, como les había dicho: La serie funciona mucho mejor cuando solo nos enfocamos en el barco.
Mientras nuestros héroes del barco se enfocan en cómo pueden salir de este predicamento, el presidente recibe a los otros gobernadores, los cuales se ven que son algo mejor que unos gangsters, estos presionan al presidente pero este se les pone loco y los logra alejar momentáneamente.
Nunca me queda claro porque en la gran mayoría de las series americanas el presidente siempre termina rodeado de gandallas que lo quieren ver caer, incluso cuando esta presidente salvo al país de la destrucción.
En el campamento de prisioneros nos enteramos que Takenhaya tiene a su esposa enferma de malaria y la fiebre roja, además claro de estar embarazada, obvio llama al doctor del barco el cual intenta mantenerla con vida, saben que de no lograrlo seguramente morirían.
De vuelta al barco nuestra tripulación diseña una estrategia combinado una lancha y el helicóptero (El cual ha resultado ser un gran aliado) los cuales irán detonado las minas de manera sincronizada.
Les confieso que aún no me queda claro como un barco termina en medio de un campo de minas, ¿que lo lógico no sería soltar las minas conforme van pasando justo encima? En fin…
Pues las cosas van marchando bien, las detonaciones ocurren a tiempo cuando de pronto y de la nada les disparan un torpedo, obvio no tiene margen para esquivarlo, pero al final una de las lanchitas lo intercepta salvando a la tripulación, en esa lanchita iba Wolf por lo tanto no puede morir, esta serie no es del tipo arriesgado.
Al final y después de unos minutos de búsqueda descubrimos a nuestros amigos flotando a la deriva, lo cual me parece raro porque sus radios a prueba de agua parecían no presentar daño alguno, supongo que esos escritores loquillos querían jugar con nosotros jo jo jo.
Pues libre de las minas el Nathan James está listo para buscar a su tripulación perdida, ¿Lo lograran?