Kevin en e el final del capítulo de la semana pasada le comentó a Nora que está viendo gente muerta y con todo lo que cada uno aguanta del otro pensé que iban a seguir siendo esa pareja fuerte que tanto amamos.
Es raro, pero ella al se fue, cuando él despertó su novia no estaba y se había llevado a Lili, sorprende que esto pase, realmente creía que eran indestructibles.
Su problema sigue siendo fuerte, Patty aparece constantemente y todas sus participaciones son geniales. Un aplauso para el fantasma de Ann Down.
Jill no está muy felíz con la situación y tiene una escena muy buena con Michael, en la que él le justifica que está bien que su padre hable con gente que no está ya que él hace lo mismo cuando habla con Dios. A lo que ella contesta de manera excelente todas las verdades sobre el cristianismo que todos pensamos y no nos animamos a preguntar o decir.
En el capítulo anterior nos enteramos que Matt está desaparecido y Laurie cree que está con su padre así que va al Milagro para ver si le puede hablar. Kevin no habla hace más de un año con él, se entera que estuvo con ella y que además habla con su hermana bastante. El día de Kevin sólo mejora.
La va a buscar al motel en el que está parando y ella le dice que lo que realmente tiene es un brote psicótico, que se debería tomar una vacaciones y algunos medicamentos, él cree que ella puede ayudarlo así que la invita a que se quede unos día en su casa. Acepta y cuando llega Jill a la casa no entiende nada.
Quiero destacar la presencia de Margaret Qualley, el papel de hija buena que necesita felicidad le queda muy bien, cuando tiene que llorar llora, cuando necesitamos una sola lágrima, la lágrima aparece y cuando necesitamos que sonría lo hace también. Sirve que esté y que pueda sacar lo mejor de cada uno de los que forman parte de esta serie.
El abuelo de Michael le comenta a Kevin que ya lo dijó cómo hay que hacer para eliminar a Patty y que él ya trató de hacerlo, la vez que se quiso ahogar. Resulta que para ganar esa batalla necesitas morir y vencerla en el más allá. O en el limbo. Pero después de alguna manera hay que volver. Luego de poder comunicarse con Nora y que ella le diga que cuando esté bien le gustaría volver, él decide hacerlo.
Va a visitar al padre de Erika y lo envenena para que muera, en menos de 5 minutos le va a inyectar epinefrina o adrenalina para que su corazón vuelva a funcionar. En esos cinco minutos debería matarla y volver. Bueno, este hombre en vez de revivirlo se mete un tiro en la cabeza y Kevin muere…. La actuación de Justin Theroux es perfecta.
Antes de terminar John está recolectando copias de manos para atrapar a la mano del auto de su hija, pero aunque Kevin haya dado su muestra ahora no serviría de nada. Ojalá Lindelof nos arregle todo.