¿Habrá sido este el mejor comienzo de un episodio de The Mandalorian? Este viernes la serie de Din Djarin y Baby Yoda empezó fuerte mostrándonos a uno de los personajes más ansiados por los fans en esta segunda temporada: Ahsoka Tano. Nos encontramos con ella, interpretada por Rosario Dawson, en plena pelea en la ciudad de Calodan, el planeta Corvus, contra Morgan Elsbeth, una tirana que arrasa ciudades a su paso y que colaboró con la construcción de la flota de naves del Imperio.
Mando, como siempre, llega muy oportuno en pleno momento de tensión, sin saber muy bien qué es lo que está pasando, mientras Ahsoka y Morgan Elsbeth tienen una suerte de tregua por algunas horas. Así, Din conoce primero a Morgan, quien lo quiere contratar para que le de caza a Ahsoka Tano, aprovechándose de la rivalidad de los mandalorianos con los Jedi, y ofreciéndole una lanza de puro beskar como recompensa.
Fuente: Disney+
Mando no le hace ninguna promesa a Elsbeth, pero sale a buscar a Ahsoka Tano con sus indicaciones. Finalmente, los dos personajes se encuentran y, aunque en un primer momento cruzan armas, en seguida la mención de Bo-Katar y la visión de Baby Yoda hacen que la tensión decrezca. Ahsoka logra comunicarse a través de la Fuerza con The Child y así es como aprendemos un poco más de su historia. Resulta que aquel a quien estuvimos llamando Baby Yoda todo este tiempo tiene un nombre, Grogu, y que ha sido criado y entrenado en el templo de Coruscant y escondido por los Jedi cuando el Imperio arrasó con ellos. Por ello, Grogu ha aprendido a ocultar sus poderes, para mantenerse fuera de la vista del Imperio que, como sabemos, aún después de derrotado, lo sigue buscando.
Ahsoka y Mando, por supuesto, unen fuerzas para derrotar a Morgan Elsbeth y liberar a la ciudad de Calodan, entregándonos unas buenas escenas de batalla en las que nos enteramos que Ahsoka, en realidad, está buscando al líder de Elsbeth, el Almirante Thrawn, otro personaje salido de Rebels, serie que si aún no has visto, es momento de que vayas a ver.
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Con Calodan ya liberada, Mando le pide a Ahsoka que entrene a Grogu, aunque ella no quiere porque ha notado la fuerte unión que existe entre Din Djarin y el niño y sabe que eso, en los Jedis, puede ser un problema y llevarlos al lado oscuro. Incluso, cuando intenta entrenarlo de algún modo, Grogu la ignora, pero en seguida reacciona a los pedidos de Mando. Ahsoka, claro, habla desde la experiencia, ya que fue la padawan de Anakin Skywalker.
Esto desmotiva completamente a Din Djarin, que siente que Ahsoka Tano no ha cumplido con su palabra y que, además, ya no sabe qué hacer con esta criatura tan extraña con la que no puede entenderse. Para ayudarlo, Ahsoka le recomienda que lo lleve a las ruinas del templo Coruscant en el planeta Tython, donde, ubicado en la piedra vigía, Grogu podrá comunicarse a través de la Fuerza, si así lo desea, con algún otro Jedi que se anime a guiarlo. Advierte, sin embargo, que no hay muchos Jedis ya, así que la misión puede ser completamente en vano.
