Muchas dudas surgían sobre la adaptación de la obra de Le Carre a la televisión en lugar de utilizar el formato cinematográfico, en una entrevista su productora y directora Suzanne Bier comento “Al igual que muchos otros directores cinematográficos, he llegado a darme cuenta del gran nivel de narrativa que existe en la televisión actual, así como del increíble reto que representa enfrentarse a un mucho mayor volumen de material narrativo. No creo que toda esta historia pudiera caber en el espacio de un par de horas, a causa de su riqueza y complejidad “
Es por ello que no deberá sorprendernos el tratamiento cinematográfico que posee la miniserie, que en caso de tener que definirla podríamos decir que se trata de un film dividido en episodios.
Hiddleston personifica a Jonathan Pine trabaja como un gerente de hotel, aunque es un ex soldado que suponemos luego utilizará sus destrezas y conocimientos para otros fines. Pine es reclutado por Angela Burr (Olivia Colman) para que logre ingresar en una peligrosa red de trafico de armas y desarmarla.
El hombre que lidera esa organización mafiosa es Richard Onslow Roper (Hugh Laurie) lo que marca el regreso del protagonista de Dr House al universo de las series que tanto lo ha extrañado.
Locaciones
Solamente en este primer episodio veremos locaciones situadas en El Cairo, Londres, Suiza y Mallorca. Porque convengamos que una serie de espías que se precie debe recorrer diversos países al igual que desgraciadamente lo hace la organización mafiosa que intenta acabar Pine.
Con actuaciones solidas, locaciones increíbles y un tratamiento cinematográfico desde la estética y los tiempos narrativos The Night Manager se convierte en una gran opción para los amantes del cine de espías y particularmente de la obra de Le Carre.
Para los seguidores de Tom Hiddleston les dejamos unas lineas que el mismo actor escribió para la publicación inglesa Radio Times ” …John Le Carré ha sido tanto el arquitecto de nuestra comprensión del mundo de los espías – su medio y su misterio – como así también uno de los analistas más sofisticados de la psique británica y el creador de las novelas más emocionantes del pasado media siglo. Para muchos, él es el intérprete principal de la realidad de la Guerra Fría.El telón de fondo de su ficción es el estado de tensión política y militar sostenida entre Occidente liderada por Estados Unidos y la Unión Soviética liderada por Este desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta la caída del muro de Berlín en 1989. A pesar de que ambas partes no participan en combate a gran escala, cada uno estaba preparado para la posibilidad de una guerra nuclear, con la siempre presente amenaza de la destrucción mutua asegurada…”