A Dark Crate
Sin siquiera sospecharlo un poco, The Night of nos trasladó en un proceso de inmersión tan real, a la cárcel donde Naz fue llevado. Todo en ese sitio carece de humanidad y personalidad; ya lo habíamos dicho que el sistema judicial es el protagonista de la serie, no Naz, no el abogado Stone, no, sólo el sistema que arrastra a culpables e inocentes por igual.
Hasta ahora por lo que Naz, vuelve a repetir como mantra, esta vez durante la visita de sus padres, es que no, él no asesinó a Andrea. A él le gustaba la chica, lo pasaron bien durante la peor noche de su vida, pero no, él se levantó en la cocina y fue a la habitación y desde ahí su vida de estudiante universitario tranquilo se transformó en una pesadilla.
El abogado Stone se paseó alegremente por la escena del crimen, por la casa de los padres de Naz, por la oficina de la fiscal del caso, por la oficina de la abogada que le arrebató el caso de Naz, por su médico y controló su afección en los pies, también lo vimos en una suerte de sesión de AA pero para personas que padecen su misma condición dermatológica.
Un caso interesante con Stone es que no se si creerle. Es una buena persona? aparentemente con su actitud jovial y sonrisas puede que sí. Que es un aprovechado y un abogado poco escrupuloso también lo sabemos, pero le da confianza a Naz, al chico de los ojos de Bambi le cae bien Stone y cuando el abogado decide sentarse a regatear el precio del caso de Naz no podíamos creerlo; es tipo, esta familia que su mayor ingreso proviene de compartir un taxi con dos tipos más debe verle la cara de un tipo que pide USD70K y luego baja a USD60k y finalmente deja un contrato con la cifra impagable de USD50k.
Conocimos a Chandra; miembro del buffet de abogados donde su partner principal, también aprovechando las pobres circunstancias de Naz (notoriamente le gustan los casos mediáticos) accede a representar a Naz usando a la que puede ser uno de los personajes nobles de la serie, la joven Chandra de también al igual que Naz, de padres asiáticos, en su caso nacidos en la India, para acercarse a sus padres y mostrar confianza. Obvio, ante la oportunidad de un caso con valor de $0 pesos, sus padres acceden.
Naz por su lado empieza a notar que es el enemigo. Ante las noticias por todos lados que asesinó y violó a la chica su vida en la cárcel empieza a sentirse como un añadido macabro a su ya personal tragedia. Muchas miradas, muchas sensaciones que algo iba a sucederle en las duchas. De repente conocemos al dueño de la cárcel; un recluso notoriamente importante por tener gloria deportiva y quien maneja no sólo la cárcel sino las calles solo moviendo sus dedos y llamando a las personas correctas.
Se interesa por Naz y no sabemos porqué. Lo invita a llamar usando su celular pero Naz se rehúsa. Luego, le oobsequió zapatos y finalmente le invita a subir a su suite personal. Ahí, notamos un poco de empatía por el lado de la religión, le aconseja no juntarse con los musulmanes por la conveniencia de las comidas y le invita a que se quede a su lado. Naz no dice nada pero la escena final, con la cama ardiendo en fuego que debió aceptar la ayuda antes provista.
