Bueno señores hemos llegado al final de este thriller muy atrapante y vaya que nos deja una final como debía ser.
El juicio está muy próximo y el detective lo sabe muy bien, por eso deciden hacer un allanamiento más profundo en el club de los ricachones, pero lamentablemente no encuentra evidencia alguna.
Pero no baja los brazos y va en busca de los perpetradores del asesinato de JD, para saber si puede dar con alguna otra pista, pero lo único que encuentra es a uno de los autores del crimen escapando y asesinado por la policía al intentar desenfundar su arma, lo único, su socio si es interrogado peor no tiene mucha información para brindar.
Llega el día del juicio y la pobre Cora es declarada culpable a 30 años de prisión por el asesinato de Frank. Ya en la cárcel su marido promete visitarla continuamente con su pequeño hijo.
Luego de ello Ambrose da con el paradero de Maddie quien habría cambiado su apellido pro las continuas amenazas de JD, quien le provee de información muy valiosa, ya que su ex pretendía dedicarse de lleno al tráfico de estupefacientes.
Harry solicita a la jueza un nuevo permiso para llevarla a Cora a la casa de los padres de Frank.
La joven detecta algo en la pared y descubre que debajo del actual papel tapiz se encuentre aquel con el cual soñaba y la aterrorizaba, reconoce la habitación donde estuvo varios días siendo sedada por el padre de Frank.
Aquella noche de juerga en el club en la que termino con la vida Phoebe, se retoma la escena donde comenzó todo. Frank llamo por ayuda a su padre, quien llega enseguida y ve la escena donde Phoebe yacía en el sofá y Cora se encontraba tendida en el piso por haber recibido un golpe.
El señor Belmont pregunta por lo sucedido y JD amenaza a contar todo si no hacen las cosas como deben.
Llevan el cuerpo de Phoebe al bosque frente al famoso tanque de agua, donde Cora a cuenta gotas podía ir viendo lo que iba sucediendo. Ella es nuevamente golpeada y llevada a la casa de los Belmont. Allí disfrazado con una máscara día a día era drogada para que pueda olvidar todo lo sucedido.
Gracias a este testimonio pudo realizar una recusación de su condena y pudo cambiarle la caratula del caso y su condena, Cora muy pronto será nuevamente libre.
FIN
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