Comienza el capítulo con Eichhorst sorprendiendo a un madrugador capitán de ferry al cual le ofrece una copiosa suma de billetes a cambio de contratar sus servicios. El trato consiste en llevar a 20 “pasajeros” al otro lado del río. Sabemos bien qué clase de pasajeros serán y un poco cuál es la intención de Eichhorst. Aunque en realidad parezca que con un grupo tan reducido no puede lograr mucho.
Vemos a Kelly deprimida, recibiendo mimos del último de sus “niños araña”. Eichhorst entra en la habitación, la consuela un poco. Le habla de que el dolor que siente ahora por este lejos de Zach pronto pasará. Le dice que su hijo pertenece a su lado y para logrado ha ideado un nuevo plan.
Zach está muy triste, se siente culpable de poner en riesgo a todo el equipo habiendo dejado entrar a su “madre” la noche anterior. Eph intenta consolarlo explicándole que esa criatura no es ya su madre.
Abraham nota muy cambiado a Eph desde que volvió de Washington. Le hace saber que entiende que el arma que porta ahora no es sólo para combatir Strigoi. E intenta darle un buen consejo.
Posteriormente, vemos a Feraldo hablando del éxito que ha tenido la zona de seguridad en Red Hook y que desea adentrarse en una mayor parte de Brooklyn poco a poco. El Alcalde insiste en que deben de tener una estrategia más fuerte y asegurar Manhattan, en particular el East Side. Ella le dice que habían acordad hacer las cosas a su modo, que él sólo quiere proteger a los ricos en influyentes. Mientras discuten son interrumpidos por Eph y Zach, quienes quieren informarles de la presencia de Kelly en su guarida la noche anterior. Y hacerles saber que están todos en peligro al haberse violado la seguridad. Feraldo está incrédula de sus afirmaciones y solicita a los guardias que le echen fuera.
Vemos ahora un grupo de Strigoi desembarcando el ferry, mientras Eichhorst y Kelly son los últimos en descender de la embarcación para “agradecer y pagar” los servicios de transporte al capitán. Eichhorst guía a “sus muchachos” a la planta de luz.
Cuando están fuera del camper, Eph y su equipo las luces se apagan. La zona de seguridad está ahora desprotegida. Feraldo sale inmediatamente del camper sorprendida. Abraham les indica que deben esperar ahora un ataque frontal de parte de los Strigoi. Al cabo de unos minutos comienzan a acercarse los Strigoi, quienes son abatidos rápidamente sin grandes consecuencias.
Ese grupo era solamente un señuelo. Feraldo ve por los binoculares que se acerca un grupo mucho mayor de Strigoi. Al tener la zona de seguridad sin energía eléctrica, están a merced de los infectados. Ella decide hacer una ronda por las calles de la zona para informar a los ciudadanos de lo que está sucediendo. Les dice que deben de unirse y pelear con valentía, que sólo están ellos y no vendrá nadie más en su auxilio.
Mientras los ciudadanos tratan de combatir el fuerte ataque de Strigoi, Eph, junto con Nora, Zach y Fet, ganen busca del cuarto de control para tratar de restablecer el servicio eléctrico. Se encuentran con algunos infectados en el camino, pero logran llegar salvos al cuarto de control.
Nora lee los manuales para descifrar el funcionamiento de la planta y Eph decide ir en busca de Abraham quien puede estar en peligro.
Al instaurar nuevamente la energía, son sorprendidos por Kelly quien busca desesperadamente a su hijo. Kelly está furiosa con Nora porque piensa que la ha remplazado como figura materna de Zach. Fet se enfrenta con Kelly para distraerla y que Nora y Zach logren escapar. A pesar del esfuerzo de Fet y la ayuda de la policía, Kelly consigue escapar.
Eph encuentra a Abraham quien está siendo atacado por Eichhorst. Entre los dos, luchan contra él y en un momento de aprieto, Abraham logra acertar un tiro. Para maña suerte de ambos, Eichhorst escapa herido.
Finalmente, amanece en Red Hook. Es un nuevo día y una nueva oportunidad de luchar contra los infectados.
