El capítulo siete de la última temporada de The Strain fue un capítulo de reencuentros y de lucha encarnizada entre nuestros protagonistas y el Amo.
Para comenzar, Fet, Quinlan y Roman llegan al aeropuerto de Yonally, en LongIsland, buscando un medio para llevar su misil hacia Manhattan. Por supuesto, ni bien aterrizan, ya tienen un convoy de strigoi esperándolos. Fet y Quinlan en seguida se defienden y logran derrotar a sus enemigos, mientras un sospechoso Roman se queda detrás, supuestamente apagando los motores del avión.
Junto con los cadáveres de strigoi que dejan a su paso, el trío se hace de una camioneta de ThePartnership, cargada de armamento, que además será ideal para transportar el misil.
El Amo se hace presente a través de un malherido strigoi y Quinlan, combativo, le informa que ya están aquí para derrotarlo.
Mientras tanto, Dutch y Setrakian, quienes habían huido de las garras de Eichorst en los laboratorios de Mr. Desai, se encuentran intentando recuperar sus pertenencias: el bastón/espada del Profesor y, por supuesto, el Lumen.
Setrakian se encuentra visiblemente agotado, debido a su edad y a la cantidad de experimentos que realizaron en su cuerpo. Dutch está preocupada por él, por lo que una vez que recuperan sus cosas, buscan un nuevo escondite donde poder planear cómo vencer al Amo.
Además de debilitado físicamente, Setrakian parece también estar un poco perturbado mentalmente. Cuando Dutch lo deja solo, comienza a arrancar las páginas del OccidoLumen y a pegarlas en las paredes de su nueva guarida como un maniático. Dutch lo descubre y él argumenta que necesita ver todo junto para terminar de descubrir cómo derrotar al Amo, pero en el medio de su discusión se desvanece.
Para fortuna de Setrakian y Dutch, Eph y Max están en la ciudad buscándolos y finalmente los encuentran. En seguida, Eph se hace cargo de la salud del Profesor, pero obviamente para poder ayudarlo necesitará algunos elementos médicos. Para conseguírselos, Dutch lo lleva donde Creem y Gus, quienes no han superado sus tensiones aún.
Al ver que no tienen nada para intercambiar, Gus decide regalarles las cosas, algo que a Creem definitivamente no le cae del todo bien. Sin embargo, lo deja pasar.
Gus acompaña a Eph y a Dutch hasta donde está el anciano, para asegurarse de que lleguen a salvo, mientras Creem los sigue sigilosamente.
Mientras tanto, un presionado Eichorst busca apoyo en Mr. Desai para perseguir a nuestros protagonistas, publicando sus caras por todos lados, para que sean considerados enemigos del orden de ThePartnership.
Cuando esto sucede, Quinlan, Fet y Roman se encuentran intentado acceder a Manhattan, pero al reconocerlos, deben hacerlo por la fuerza. Afortunadamente lo logran, pero cuando están buscando el camino para ingresar a la isla, descubren que todos los puentes de acceso están siendo dinamitados.
Gracias a los cuidados del Dr., Setrakian se recupera y se alegra de encontrarse con Eph, pero sermonea a Gus por su falta de compromiso con la lucha. Gus, frustrado, se va.
En una charla muy sentida, Eph le confiesa a Setrakian que fue Zach quien detonó la primera bomba, que frustró su triunfo anteriormente. Setrakian, además de aligerarle la culpa al Dr., le confiesa a su vez que tiene 95 años y que la única forma que conoce para poder seguir en pie es seguir consumiendo el preparado que solía tomar, derivado de la sangre de los strigoi. A pesar de que la idea la horroriza, Eph se va con Dutch a intentar prepararle al Profesor su droga para lograr que sobreviva.
Mientras tanto, Alonso Creem traiciona a Gus y se dirige a ver a Mr. Desai para delatar el paradero de Setrakian, Dutch y Eph. Por supuesto, pide una recompensa, lo cual lo lleva a tener una reunión con el mismísimo Amo. El Amo, entretenido por la avaricia de Creem, lo deja hablar, haciéndolo ilusionar. Sin embargo, finalmente termina convirtiéndolo en strigoi, pudiendo así acceder a todos sus recuerdos.
Desai, quien ya había tenido una participación estelar en la destrucción de los accesos a la isla de Manhattan, es el encargado, también, de removerle al convertido Creem su característica dentadura de plata.
Mientras Dutch y Eph se encuentran buscando la pócima para que Setrakian sobreviva, el profesor se queda con Max y, mientras habla con ella sobre religión, parece tener una epifanía acerca de cómo derrotar al Amo. Sin embargo, se verá interrumpido por la aparición de Eichorst y Creem, junto con otros strigoi.
A pesar de que Max intenta detenerlos, Creem la asesina velozmente. Setrakian, debilitado, queda a merced del malvado strigoi nazi. Cuando todo parecía terminar mal, Gus y su primo Raúl llegan para salvarlo. Finalmente, Gus ha entrado en razón y ha decidido participar de la lucha contra el Amo. Mientras el Profesor intenta recuperarse, los primos salen a perseguir a Eichorst y a Creem.
Por supuesto, Eichorst es demasiado veloz y también se cobra la vida de Raúl. Cuando, con ayuda de Creem, parecía también que iba a llevarse a Gus, Setrakian reaparece atravesándolo con su espada. Sin embargo, esta herida no perjudica demasiado al gran vampiro, quien intenta convertir al viejo Profesor. Pero Setrakian tiene un as bajo su manga (o mejor dicho, su sangre): se ha tomado todo un frasco de pastillas anticoagulantes para envenenar a Eichorst cuando intentara drenarlo. El mismo truco que Eph utilizó para envenenar a los strigoi a través de las tuberías.
Incapaz de recuperarse, Eichorst deja que el Amo vea su final y escuche un monólogo inolvidable del Profesor, donde le jura que, aunque no sea él, será derrotado porque, al fin de cuentas, sigue siendo un parásito. Finalmente, Setrakian le corta la cabeza a su enemigo, mientras Gus también termina con la vida de Creem.
Una duda permanece: ¿el contacto con el aguijón de Eichorst terminará convirtiendo al viejo Profesor? ¿Llegarán a tiempo Eph y Dutch para salvarlo y, además, escuchar el plan que ha descubierto para derrotar al Amo?