Taizo

En este episodio podemos apreciar el origen de la maldición de Chester, o mejor dicho porque esta maldito.

Años atrás podemos conocer la historia de Yuko, una joven que al casarse con Fuyura-San, la momento post noche de boda le muestra y cuenta que está embarazada, claro está que no era de él ya que en aquellos tiempos a la esposa se la elegía y debía llegar virgen, por consecuente, él la hecha y rompe el trato dejándola en la miseria y desdicha.

Los días fueron duros para ella para poder cuidar a su bebe, comiendo de sobras, hasta que no aguanto mas y decidió darlo en adopción a un orfanato.

Semejante sufrimiento no pudo soportar y decidió quitarse la vida, aunque previamente por sorpresa se le acerco una joven para en cierta forma consolar pero a su vez ayudando a la determinación de Yuko a suicidarse, acto seguido se tira por un puente con varias rocas encima.

Al despertar pensó que era un sueño, se despertó en una cálida habitación en una casa que le parecía familiar (hasta poseía un estandarte, con el logo familiar ancestral), la anfitriona la mujer que la aconsejo a lanzarse la vacio. Todo marchaba de maravilla pero ciertas cosas no le cerraban. Lo único certero era que el camino de arena estaba prohibido pisarlo.

Con lo rutinario de los días quería indagar más sobre el famoso camino de arena, allí se dio cuenta que al pisarlo los demonios la arrastran hacia abajo y que la anfitriona en si es su propia maldición que no la dejara escapar para no vivir sola en la eternidad de esa casa.

Vuelve a casa nuestro querido protagonista, pero las noticias no son alentadoras, no solo se entera de que su mujer se ha ido sino que su vida fue una alarga mentira.

Dicho el relato del principio donde nos enteramos de la deshonra de Yuko, nos enteramos que Chester en realidad se llama, Taizo. Sus padres adoptivos deciden decirles la verdad, su madre en realidad es su tía.

Para liberarse de la maldición debe encontrar el cuerpo de la Yurai e incendiarlo, previas escrituras en su cuerpo. Para liberar a Chester de la maldición. Su seudo abuelo será el anfitrión del ritual.