Parte 16

Finalmente, y después de tanta espera, el agente Dale Cooper ha despertado. Lejos quedó la pasividad de Dougie, ahora Cooper debe aplicar el 100% de su ingenio para acabar de una vez por todas con su doppelganger y aquel misterioso plan.

El tema de los dobles o tulpas ha ocupado gran parte de este episodio. Diane no era quien creíamos y ahora conocemos el significado de aquellas esferas doradas que dejan los seres manufacturados una vez que vuelven a la Habitación Roja. Todo esto nos lleva a pensar que, quizás, el destino de Cooper habría estado marcado al enamorarse de Annie, la supuesta hermana de Norma que no aparece en La Historia Secreta de Twin Peaks. ¿Podría haber sido Annie una tulpa para conducir al agente a la Logia Negra? Una teoría que viene circulando hace tiempo y aún no hemos podido confirmar.

Por otro lado, lo que todos suponíamos ha salido a luz: la vida de Audrey Horne era todo producto de una ilusión y parece que, por fin, ella también ha podido despertar. ¿Qué rol tendrá dentro del desenlace de la historia? ¿ Es ella “la soñadora”?

Repasemos las mejores escenas de este capítulo.

Mister C/Bob (Kyle MacLachlan) lleva a Richard Horne (Eamon Farren) hasta una zona específica, lindera a la carretera. El ser maligno le explica a Richard que tres personas le han proporcionado coordenadas de un lugar que está buscando y que dos de esas coordenadas coinciden, por ende, se encuentran allí para examinar si aquella es la correcta. Ante la petición de Mister C/Bob, el joven acepta subir hasta lo alto de una roca para verificarlo es mismo. Pero ni bien llega una descarga eléctrica lo pulveriza completamente sin dejar rastro de él. Todo esto ante la vista un tanto lejana de Jerry Horne (David Patrick Kelly), quien todavía permanece bajo el aparente efecto de sustancias alucinógenas y ni siquiera puede usar los binoculares como corresponde. Finalmente, la intuición de Bob lo termina salvando una vez más y luego de la muerte de Richard exclama: “Adiós, hijo mío”, confirmando así nuestras sospechas. Antes de retirarse, envía a un número desconocido un mensaje en código: “Haz feliz a todos”.

Dougie/Cooper (Kyle MacLachlan) permanece en coma luego de una descarga eléctrica recibida desde el enchufe de su casa. Janey-E (Naomi Watts), el pequeño Sonny Jim (Pierce Gagnon) y Bushnell (Don Murray) se encuentran a su lado esperando que despierte. En el ínterin, pasan a visitarlo los hermanos Mitchum y las tres rubias que llevan comida para la familia y Bushnell recibe un llamado desde su oficina informando que el FBI se ha hecho presente en busca de Dougie. En un momento, Dougie/Cooper se queda solo en la habitación y la figura de Mike aparece en la silla al costado de la cama. El agente Cooper logra despertarse después de 25 años y luce más sagaz que nunca, al 100% como bien manifiesta él. Mike le informa que su doppelganger aún no ha regresado a la Logia Negra y le entrega el anillo con el símbolo de La Cueva del Búho. Cooper le pregunta si todavía conserva la semilla (la bola dorada que dejó Dougie antes de desaparecer) y le pide que fabrique otra con un pelo suyo (¿el reemplazo de Dougie para la familia Jones?).

El agente Cooper pide prestada su arma a Bushnell y se toma unos segundos para agradecerle todo lo que ha hecho por él. Además, le encarga darle una nota a Gordon Cole ni bien aparezca. El jefe le dice al agente que el FBI lo está buscando y como salido de una escena icónica de película de acción, Cooper declara:

        “Yo soy el FBI”

El mensaje de Bob llega al móvil de Diane (Laura Dern) y un recuerdo perturbador aflora en ella. Diane le envía las coordenadas del brazo de Ruth y luego observamos un arma escondida en su cartera. La ex secretaria del agente entra a la habitación donde se encuentran Gordon (David Lynch), Albert (Miguel Ferrer) y Tammy (Chrysta Bell) y comienza a contar lo que sucedido la última noche que vio a Mister C. Nos enteramos de que el doppelganger de Cooper violó a Diane y que luego la llevó a una vieja gasolinera, aparentemente la que se encuentra en la Tienda de Conveniencia. Diane revela que le envió las coordenadas a Mister C, que ella (la verdadera) se encuentra en una comisaría y entonces saca el arma. Tammy y Albert logran dispararle antes y vemos como la mujer se difumina.

Finalmente, la Diane fabricada por Bob aparece en la Habitación Roja y luego se extingue dejando la semilla.

Cooper llega al casino de los Mitchum junto con Janey-E y Sonny Jim. El agente les ha solicitado a los hermanos un vuelo a Spokane, Washington, para desde allí regresar a Twin Peaks. Janey-E descubre que su esposo no es el que ha estado con ella todo este tiempo, pero aún así no quiere que se vaya. Cooper se despide de la familia de Dougie, prometiendo volver algún día:

“Entraré por esa puerta roja y estaré en casa para siempre”

En el Roadhouse se presenta el músico Eddie Vedder, vocalista de Pearl Jam. Mientras Vedder hace su performance solista, Audrey (Sherilyn Fenn) ingresa junto a Charlie (Clark Middleton) y ambos se sientan en la barra. De pronto, el presentador exclama: “Damas y caballeros, el baile de Audrey” y comienza a sonar aquella música de Angelo Badalamenti que la deleitaba en 1990, bautizada como Audrey’s Dance. Ella baila como si fuera una adolescente de 18 años, pero su momento se ve interrumpido por la violencia característica del lugar. A gritos, clama a Charlie que la saque de allí y en la pantalla aparece Audrey despertándose en lo que aparenta ser un hospital psiquiátrico, con un sonido eléctrico de fondo. ¿Será aquel sonido una señal de que ha sido elegida por la Logia Blanca?