Nuevamente en este episodio de Walker la parte policial tiene un poco más de importancia. Es que a raíz del asesinato de un empresario del petroleo, Harlan, donde acusan a Enzo Carillo un hombre latino que se había alejado del cartel de los Olvidados, hará que Micki comience a sospechar que hay algo extraño.
Mientras tanto Walker intenta hacer todo para ganarse la confianza de su compañera, y es por eso que en cuanto comienzan las dudas la acompaña en entender qué sucedió realmente con Carillo si es o no culpable. Esto los llevará a encontrar que su familia esconde varios secretos, comenzando porque es Carillo el principal heredero.
Es así como descubren que su jefe, Monty Shaw, quien estaba a punto de retirarse había sido el responsable ya que mantenía un romance con la esposa de Harlan. Y al descubrir que Enzo recibiría todo por ser su hijo extramatrimonial tuvieron que atacar.
Por otra parte tendremos a los padres de Cordell aun en crisis, donde pareciera que hubo una infidelidad de por medio. Además que en medio de la mudanza August encuentra una caja de un caso de su padre donde toma sin decirle nada el celular y una cámara de fotos. Descubriendo así una foto de su padre con otra mujer, si bien Walker logra hacerlo entender descubre que envió un mensaje desde ese teléfono móvil y esto traerá problemas.
Stella comenzó el servicio comunitario en un establo y comenzó a vincularse con Trevor quien le aconsejara que se disculpe con su amiga. Tanto Liam como Walker están intentando que los padres de la amiga de Stella no sean deportados.
Aunque en realidad lo más inquietante de este episodios es que Liam revisa el caso de Emily para descubrir que James, jefe y ex compañero de Walker, saco archivos luego de haberle insistido a Cordell para que suelte el caso. Sabemos que algo se esconde detrás de la muerte de Emily Walker.