El episodio anterior había terminado con Walker y Stella llegando a casa, luego de que Trevor desapareciera con su padre y que Hoyt descubra lo sucedido con Geri. La realidad es que este episodio se centra en la redada que Clint le realiza a Cordell y todo lo que sucedió en la vida de ambas familias hasta llegar a ese momento.
Fuente: The CW.
Lo primero que vemos es 13 meses antes, el día del fallecimiento de Emily y cómo a partir de ese momento todo fue cambiando en la familia de los Walker. Vamos avanzando en el tiempo viendo lo afectado que estaba Cordell y cuando su familia quiere intervenir para ayudarlo él decide tomar un caso para estar de encubierto.
Luego nos vamos a 11 meses atrás donde Liam comienza a debatirse sobre si aceptar un mejor puesto en su trabajo en Nueva York, o acompañar mucho más a su familia a Austin. Es que desde el fallecimiento de Emily, Liam estuvo mucho más presente en su casa familiar junto a sus padres y sobrinos.
También comenzamos a ver a Cordell encubierto, y como comenzó a suceder en los últimos episodios vemos como si él pudiese hablar con el fantasma de Emily. Algo que también se repite en este episodio.
Fuente: The CW.
Algo importante es descubrir que hace 5 meses Bonham fue diagnosticado de cáncer y pareciera que no solamente se lo oculta a su familia sino que pareciera no haber aceptado el tratamiento. En este viaje temporal que tenemos durante todo este episodio vemos a Micki cuando estaba en el servicio de tráfico pero ya demuestra que su fuerte es investigar.
Por otra parte también vemos a la familia de Trevor, como es que comenzaron a confiar en Duke como el fallecimiento de Crystal hasta llegar al día que Stella y Trevor habían escapado.
Fuente: The CW.
Lo impactante de este episodio es el final donde volvemos al momento donde Walker y Stella son rodeados por Clint, Trevor y los compañeros de West mientras lo amenazan. Dejándonos en shock cuando escuchamos un disparo y vemos que este impacto en Liam.