Esta semana les sugerimos esta serie para todos los amantes del drama y de las historias distópicas, para aquellos que pueden leer los posibles paralelos entre la ficción y la realidad. Una serie desgarradora y visualmente espectacular que los va a mantener al límite en todo momento. En serio: es probable que te tengas que tomar un respiro en cada episodio…
Basada en la clásica novela de Margaret Atwood, The Handmaid’s Tale relata un futuro distópico, no muy lejano, en medio de la infertilidad masiva. Los fundamentalistas cristianos en los Estados Unidos dan un golpe de estado y toman el gobierno, creando un país dirigido como una teocracia patriarcal llamada Gilead. En esta nueva república, las mujeres son subyugadas y por ley no tienen derecho a trabajar, leer, escribir o controlar dinero o propiedades.
Las llamadas Criadas son entrenadas, corregidas y educadas por las Tías para luego ser asignadas a los hogares de los líderes políticos, donde pierden su nombre real adoptando uno nuevo formado por el nombre del comandante asignado. Estos usan a las mujeres fértiles como madres-esclavas para procrear los hijos de la clase alta del nuevo país. Para las Criadas, casi todo está prohibido. Su función es mantener la boca cerrada, al menos que pronuncien una de sus muchas frases piadosas y habituales: “bendito sea el fruto” o “alabado sea”.
La serie cuenta puntualmente la historia de June Osborne (Elisabeth Moss). Ella es la sirvienta asignada a la familia del comandante Fred Waterford (Joseph Fiennes) y su esposa Serena Joy (Yvonne Strahovski), y está sujeta a las más estrictas reglas. Una palabra o una actitud indebida puede conducirla a la ejecución. Offred, su nombre actual asignado por su amo, recuerda constantemente su anterior vida, pero ahora todo lo que tiene que hacer es seguir las reglas y órdenes de esta nueva república. Ella tratará de no llamar la atención, ya que cualquiera puede ser un espía del nuevo régimen, mientras trata de escapar y poder así encontrar a su hija, la misma que le fue arrebatada mientras intentaba salir del país con su marido cuando el nuevo régimen subió al poder. Los Waterford, sus amos, son parte de la élite que gobierna Gilead.
A través de Offred veremos este mundo de represión, opresión e hipocresía viviendo su presente, pero también su pasado que se muestra en flashbacks, así como también cómo fue el ascenso de la República de Gilead.
La novela escrita de Atwood es rica en los detalles de la atmósfera física para mantener al lector en constante suspenso y temor. Los escritores de la serie tomaron en serio este punto y armaron la adaptación de la misma manera: moviéndose entre la situación actual de Gilead, la vida pasada de Offred y los eventos que condujeron a esta terrible revolución tendremos tiempo para comparar, contrastar y ver el paralelo con lo que está sucediendo en el mundo real de hoy.
El vestuario es sumamente clave en la serie. En esta nueva república cada clase social se distingue por su ropa y los colores de la misma: las Criadas usan el rojo para indicar la sangre menstrual; las Esposas en verde azulado con relación a la Virgen María,; las Tías en color marrón, como la tierra, para indicarlas como instructoras y parteras; todos los Hombres en grises y negros, para mostrar que son básicamente la norma.
La serie, en cuanto a lo visual, es más que impecable. Es de una producción igual o superior a la de cualquier buen largometraje. La fotografía nos regala exteriores brillantes y duros, la paleta de colores en cada escena hacen resaltar el estado de ánimo de los personajes y haciendo que todo parezca un sueño, aunque en el caso de esta historia, es más una pesadilla…
The Handmaid’s Tale es perturbadoramente espectacular. Lleva ya dos temporadas al aire con 23 episodios en total y ha sido ganadora de múltiples EMMYs y Golden Globes.
La serie regresa a través de la plataforma Hulu este 5 de Junio. Por eso, este fin de semana es perfecto para que veas una de las mejores series de estos últimos años.
🙂
