TIC TOC Asperger: 7 casos científicamente comprobados

En el mundo audiovisual ya nada es extraño. Lo que en otras épocas pudo resultar chocante, hoy en día es moneda corriente tanto en cine como en TV. Aquellos temas que fueron considerados tabú se desarrollan con total normalidad en la pantalla, fuera de ser o no juzgados por la sociedad.

La homosexualidad, el sexo, las drogas, las enfermedades terminales… Muchas son las cuestiones que la TV ha abordado sin apenarse de ello. Uno de los temas más interesantes y repetidos es el síndrome de Asperger, con todos sus tics y TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) incluidos.

El síndrome de Asperger es un conjunto de características mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro autista y se encuadra dentro de los trastornos generalizados del desarrollo. La persona afectada muestra dificultades en la interacción social y en la comunicación de gravedad variable, así como actividades e intereses en áreas que suelen ser muy restringidas y en muchos casos estereotípicas.

Las series presentan varios casos de análisis, de personajes obsesionados o con claros indicios de algún síndrome o trastorno; algunos de ellos los repasaremos a continuación, como buenos científicos que somos en el laboratorio de It’s Spoiler Time.

Una persona prepotente, cínica, sarcástica, inconformista y que odia el trato directo con los pacientes, por considerarlos mitómanos. No es de extrañar que sus creadores se inspirasen en Sherlock Holmes, otro personaje huraño que prefiere hacerlo todo solo. House no se vale meramente de métodos poco ortodoxos y conflictivos, sino que es adicto a la vicodina, droga que consume para controlar un extremo dolor en su pierna. Ok, los genios siempre son incomprendidos.

Otra vez caemos en el caso de un genio sin igual. Pero nuevamente entramos en un terreno sinuoso, lleno de fobias y TOC. El protagonista de la serie Monk, interpretado por Tony Shalhoub, se obsesionó con todo tras la trágica muerte de su esposa, hecho que lo llevó a recluirse por más de tres años.

Como ex agente de la policía, ha desarrollado una clara habilidad para la resolución de casos aparentemente imposibles, aunque la admiración por ese cerebro brillante se esfuma en cuanto lo vemos pedir una toalla para limpiarse tras darse un apretón de manos con un hombre negro. En el show todos lo niegan, pero está claro que Adrian padece de un trastorno.

Monk tiene las obsesiones más comunes de los TOC, como el orden, la limpieza y la perfección geométrica en la posición de los objetos. Aunque cada persona con TOC puede desarrollar ritos y fobias diferentes, podríamos decir que Monk responde al estereotipo más común.

No se consideraría dentro de los parámetros normales a una persona que tiene un temor irracional a los gérmenes, situación que lleva a esta mujer encarnada por Jayma Mays en Glee a limpiar compulsivamente, lavar las frutas de maneras poco convencionales y, por supuesto, a verse en un aprieto a la hora de establecer relaciones interpersonales, en especial del tipo amorosas.

Esta chica es mucho más que la hermana de Skyler White y esposa del agente Hank Schrader en Breaking Bad. Su vida está pintada de color violeta (literalmente) y es una cleptómana declarada. Tiene la manía de meterse demasiado en la vida del resto, al punto de dar consejos que ni siquiera ella es capaz de acatar. ¡Pulgares arriba para Betsy Brandt y sus problemitas!

Si hablamos de patrones de conducta repetitivos más una marcada obsesión por ciertas áreas de conocimiento, el resultado de esa ecuación sólo puede arrojar este nombre. Con un dejo de C3PO, Jim Parsons construye un personaje tan perfecto y a la vez tan irritante que nos impide quitarle los ojos de encima.

Aunque él asegura que su madre lo ha hecho analizar y no padece ningún tipo de enfermedad, las pruebas saltan a la vista. Sheldon es lo más parecido a un niño que podría presentar algunas dosis de autismo. Esto es especialmente desarrollado durante la 1ra temporada del show, ya que luego va aprendiendo técnicas poco comunes en personas de estas características, como ser el uso del sarcasmo.

Podemos resumir su comportamiento errático en algunas frases:

• Knock, knock, Penny. Knock, knock, Penny. Knock, knock, Penny.
• That’s my spot.

Y en la insistencia constante en algunas situaciones, como ofrecer una bebida caliente para calmar a otra persona, necesitar de una canción de cuna para aliviar sus dolencias a la hora de dormir, negarse a innumerables desafíos de la vida cotidiana (manejar), cronometrar las visitas al toilette de otras personas, no tolerar los cambios de rutina, etc., etc., etc.

En conclusión, Shelly es una mina de oro 🙂

En Boston Legal se habla abiertamente del síndrome de Asperger que padece el brillante personaje que interpreta Christian Clemenson. Posiblemente también sufra Tourette, lo que le dificulta interactuar con otras personas. En la serie confiesa que su padre también padecía el síndrome y que su hermana solía arrojarle piedras para que se quitara las manos de los pantalones.

En una escena del show, pierde el control y amenaza con un cuchillo a uno de sus compañeros. Tras el incidente, se ve forzado a comenzar un tratamiento serio para controlar su condición. Otro de sus comportamientos disfuncionales se da cuando utiliza imaginativamente un pequeño palo de madera simulando que es un cigarro, objeto que lo hace sentir más seguro de sí mismo y cambiar de personalidad por completo.

So weird…

La apodada Bones en la serie del mismo nombre sufre desde pequeña tras haber sido abandonada por su familia. Este acontecimiento la llevó a desconfiar de las personas y a preferir recluirse de toda actividad social. Es inteligente, analítica y lógica, pero demuestra cierta incapacidad en expresar sus sentimientos y entender las acciones emocionales.

Es un tanto imprudente y siempre dice lo que piensa sin darse cuenta que sus comentarios a veces hieren o desconciertan a las personas. Tiene una gran cultura académica pero desconoce la cultura popular corriente, en la mayoría de las ocasiones no entiende cuando sus compañeros de trabajo hacen bromas, entendibles para la mayoría, y le quita la gracia al dar una explicación científica de cualquier comentario, además de tener dificultad para entender el sarcasmo y las expresiones faciales.