Shrek, la obra maestra de DreamWorks, está cumpliendo 20 años este 18 de Mayo, así que aquí la homenajeamos haciendo un repaso por sus puntos más fuertes y recordando por qué la tienes que ver todas las veces que puedas.
Lo primero que debemos destacar es que Shrek es inmensamente divertida de ver, tiene capas (como las cebollas), pero lo principal es que es super entretenida, tanto para chicos, como para adultos. Aquí es donde debemos resaltar el trabajo de los directores Andrew Adamson y Vicky Jenson, y de los guionistas: Ted Elliott, Terry Rossio, Joe Stillman y Roger S.H. Schulman. No obstante, más allá de la escritura, hace falta talento para llevar eso a cabo, y es ahí donde entran Mike Myers, quien moldeó por completo el papel con su propio estilo y también recomendó muchos cambios en el guion; Eddie Murphy, un miembro fundamental del reparto que encaja a la perfección en el tono cómico del film; John Lithgow, quien es el contrapunto exacto del cálido protagonista; y la encantadora Cameron Diaz, una de las reinas de las comedias románticas.
Por otro lado está el estilo, el cual no debe ser subestimado. Shrek tiene un aspecto singular, su animación y gráficos de computadora únicos hacen que la visualización sea atractiva y los personajes parecen bastante reales, a pesar de que viven en un mundo completamente mágico. El equipo de animación creó una apariencia perfecta que complementaba la historia humana que se estaba contando.
Y es ahí, en el aspecto humano de la trama, donde está el corazón de la película. Si bien muchos cuentos de hadas tradicionales han lanzado el mensaje de que la bondad equivale a la belleza, Shrek le da la vuelta a esa noción al presentar a los ogros como los protagonistas. El mensaje es excelente para los espectadores jóvenes, ya que los ayuda a identificar que la bondad puede provenir de personajes tradicionalmente “feos”, mientras que los más atractivos tienen vicios terribles.
A pesar del entretenimiento, la cinta tiene varios momentos serios: Shrek es un ogro amable que sufre por su constante soledad; Fiona, la bella y elegante princesa, se convierte en una ogro todas las noches, pero esto no la hace merecedora de un odio o abuso sin fundamento; y la Dragon, que parece ser un monstruo aterrador, es solo otra persona en busca de compañía.
Por otra parte, también debemos destacar lo bien que se mantiene la historia. Pasaron 10 años desde su estreno y tanto los chistes como los personajes podrían ser presentados en la actualidad, cosa que no se puede decir de todas las películas que salieron a principios del 2000.
Tenemos una sensible historia de amistad entre un ogro amargado que se aísla a si mismo y un burro molesto que sólo quiere lo apoyen. A ellos se suma una dragón que sabe lo que quiere de un hombre y ayuda a salvar el día; y una princesa que puede cantar, luchar, cocinar y hacer absolutamente cualquier cosa sin la ayuda de nadie. Estas son personalidades que podríamos encontrar en cualquier película de 2021, e incluso podemos decir que la popularidad del film ayudó a que estos roles se reconviertan.
¿Se acuerdan cuando hace poco un reconocido cineasta dijo que no se puede hacer humor en la sociedad actual? Bueno, una de las mejores cosas de Shrek es que nunca deja de hacerte reír. Pero en lugar de depender de acciones tontas, comentarios racistas, xenofobia o misoginia, el humor es inteligente, cuidadoso y le da un gran lugar a la insinuación.
Además, presenta algunos roles tradicionales como el rey, la reina, la princesa, el ogro y el dragón, pero cambia sus típicas personalidades. La película utiliza los mitos del género para crear personajes completamente distintos, originales. Al mismo tiempo, también incluye personalidades conocidas como Peter Pan, Los tres osos y El hombre de jengibre, pero los presenta de manera diferente que en sus clásicos cuentos, parodiando todo el concepto del cuento de hadas.
Por último, terminamos con la banda sonora, la cual es muy importante para el sentimiento general y la atmósfera de Shrek. La música se basa tanto en los éxitos pop del momento como en los clásicos y eso ayudó a reforzar el encanto único de la película. No hay nada como Shrek, es impoluta, indestructible, inevitable.
