Retornó a nuestra querida pantalla chica Siren, la serie de fantasía que descubre un universo donde las sirenas llegan a un pueblo de pescadores llamado Bristol Cove. La nueva temporada, que cuenta con 16 episodios (seis más que la primera) sigue explorando esta convivencia, haciendo hincapié no solo en las mágicas criaturas marinas, sino también en problemas mucho más cercanos a nosotros.
La primera temporada de Siren nos llevó a conocer Bristol Cove, un pueblo de pescadores con una fuerte mitología ligada a las sirenas. Allí es a dónde llega Ryn, una sirena que decide abandonar el océano para salir a la tierra en búsqueda de su hermana. Por supuesto, Ryn no conoce las formas ni el lenguaje humanos y, debido a la casualidad, termina dependiendo de Ben y Maddie, dos biólogos marinos que trabajan en el centro de investigación de Bristol Cove. Donna, la hermana de Ryn, sin embargo, ha sido capturada por las fuerzas militares, quien intentan descubrir los poderes de las sirenas y utilizarlas como armas.
El encuentro entre humanos y sirenas no sale del todo bien. A pesar de que Ben y Maddie intentan ayudar a Ryn y a los suyos a recobrar su vida en el océano, las cosas comienzan a salirse de control. La lucha será contra los militares, que asedian el océano, pero también contra otros humanos que se obsesionan con descubrir los secretos de estas criaturas. El enfrentamiento dejará algunos cuerpos detrás y un pueblo sumido en el caos.
Ben y Maddie, tan fuertes al comienzo de esta serie, terminan separados. Ryn, que tanto los quiere, decide alejarse: su canción ha sido el gran detonante que rompe la pareja. Ben se vuelve adicto a ella y pone en riesgo su vida. Xander, amigo de todos, debe aceptar la muerte de su padre en manos de sirenas y, también, el hecho de que ha matado a la hermana de Ryn.
Así comienza la segunda temporada de esta serie, con cada personaje en su esquina. Sin embargo, pronto tendrán que unir fuerzas nuevamente cuando una amenaza vuelva a acechar al mar de Bristol Cove. Siren vuelve a ayudarse del mito para hablar de una problemática ecológica interesante: una compañía petrolera utiliza bombas sonares para descubrir dónde excavar en el lecho marino, perturbando a toda la fauna, entre ellos, claro, las sirenas, que se ven forzadas a emerger hacia la tierra. Ryn, que en la temporada anterior ganó su puesto como matriarca, deberá asistir a los suyos mientras no puedan regresar al agua.
Por supuesto, esto no es todo. Sobre el final de la primera temporada, Aldon Decker, el científico que colaboraba con el ejército en el estudio de las sirenas, se había suicidado. Víctima del encantamiento de la canción de Donna, desesperado tras su muerte, decidió acabar su vida ahogándose en el mar. En el regreso de Siren descubrimos que su cerebro padecía horribles lesiones, probablemente producto del canto de las sirenas. ¿Le sucederá lo mismo a Ben, quien ya padece síntomas de adicción al canto de Ryn?
Además, justo cuando Xander y Ryn estaban listos para pasar de página y perdonarse las muertes que produjeron ambos lados, el retorno del sireno que mató al padre del pescador probablemente genere algunas discordias. Como si esto fuera poco, vemos al ejército de nuevo meter las narices en el North Star, con una Teniente que finge estar interesada en Xander pero que claramente busca respuestas a lo sucedido con las sirenas en la primera temporada.
Con un primer episodio que confirma las razones por las que elegimos ver Siren, podemos esperar una excelente temporada que, como ya dijimos, contará con más episodios que la primera. ¿Estás preparado para navegar hasta Bristol Cove? ¡Muchos misterios nos esperan! ¡No te la pierdas!