La esperanza es lo último que se pierde en el estreno de la tercera temporada

El pasado jueves Star Trek: Discovery, la serie que revivió el universo de Star Trek en la pantalla chica, retornó con su tercera temporada, que llegó a Netflix tan solo un día después. Como siempre, el estreno de los episodios se dará semanalmente, estando titulado el primero como “The Hope Is You“.

En el final de la segunda entrega de esta serie, la USS Discovery y toda su tripulación había tomado la decisión de saltar hacia el futuro (guiados por una Michael Burnham en el traje del ángel rojo que heredó de su madre) para removerse de la ecuación que los llevaba a la guerra con la inteligencia artificial llamada Control. A pocos minutos de comenzar, esta tercera parte nos lleva exactamente a ese punto del salto, presentándonos a un nuevo personaje que se topará literalmente con Burnham, cambiando todos sus planes.

Cleveland Booker, Book para los amigos, es el piloto de una misteriosa nave que vemos en pantalla, que parece huir de un alienígena enojado que le habla a través de las comunicaciones y que decide utilizar el agujero temporal por el que también va a pasar Michael Burnham. Burnham en su traje de Ángel Rojo y la nave de Book colisionan, haciendo que nuestra Comandante pierda el control y se estrelle en un planeta desconocido. De la USS Discovery, nada.

Adolorida y con el traje bastante golpeado, Burnham rescata sus provisiones para sobrevivir y descubre que ha viajado más de 900 años en el futuro. Busca señales de los suyos, pero no encuentra nada. Finalmente, envía al traje a un viaje todavía más adelante en el futuro y hacia su autodestrucción, quedando oficialmente varada en ese nuevo entorno. Tras desesperarse un poco, se decide a buscar ayuda y termina topándose con Book, quien está algo reluctante de brindársela. Así, descubrimos que Burnham no llegó a Terralysium, el planeta al que quería ir, sino a Heem, un solo año después de lo planeado. También nos enteramos que Star Fleet no existe más, debido a que el material que sus naves utilizaban, dilithium, explotó un buen día, llevándose consigo a la Federación. Evidentemente, volveremos sobre este tema en los episodios siguientes, pero mientras tanto Michael está sola, perdida y desesperanzada.

El episodio continúa presentándonos este nuevo mundo y este nuevo tiempo a través de un mercado futurista donde deben conseguir, a cambio de las “antiguedades” de Burnham de Star Fleet, dilithium para reparar la nave de Book y desde donde la misma Michael espera poder contactar a su nave. Obviamente, Book la traiciona, solo para terminar reconciliándose y huyendo de la ley juntos. Resulta, finalmente, que Book no es tan mal tipo, que se dedica a salvar especies en extinción y hasta tiene un gatito a bordo de su nave que se robó nuestro corazón: Grudge.

El comienzo de la tercera temporada de Star Trek es, probablemente, uno de los mejores episodios de la serie hasta ahora. Nos muestra a una Burnham alejada de los controles de la USS Discovery, desenvolviéndose en el terreno y hasta bajo el poder de estupefacientes que la hacen decir absolutamente toda la verdad. Book es una gran incorporación en una serie que ha sabido de grandes incorporaciones (sí, estoy hablando del Capitán Pike) y el futuro es una tierra desconocida que ansiamos explorar.

El primer episodio, además, apela a los sentimientos de los fanáticos, demostrándonos que, como dice Burnham, Star Fleet es mucho más que naves y warp drives, sino una visión y todos aquellos que creen (creemos) en esa visión. Así, Burnham termina encontrándose con Aditya Sahil, un hombre que vimos repetir su rutina al comienzo del episodio, el único por esos lugares que parece sostener viva la esperanza de Star Fleet. Él intenta ayudarla a encontrar a la USS Discovery, pero es en vano. Sahil solo tiene acceso a un sector, ya que con la pérdida de la Federación, ha quedado aislado. Sin embargo, su encuentro con Burnham revive esa visión única de Star Fleet y juntos hacen flamear una vez más la bandera de la Federación, para emoción de todos los fanáticos.

El próximo episodio, seguramente, nos llevará a conocer el destino de la USS Discovery, dejando un poco de lado a Michael Burnham y a sus nuevos amigos, Book y Sahil, pero, con solo haber visto este primer capítulo, la tercera temporada ya demostró que tiene mucho para trabajar. Por empezar, enterarnos de qué fue lo que realmente sucedió con la Federación y si esto se unirá a alguna historia que ya conocemos del canon original de Star Trek. Luego, claro, explorar este futuro tan extraño y reencontrar a Michael con su gente. Sin lugar a dudas, estamos entusiasmados, más aún sabiendo que Alex Kurtzman, el creador de este universo renovado de Star Trek, ya está trabajando en la cuarta temporada. Live long and prosper, Star Trek: Discovery.