La tercera parte de Stranger Things vio la luz el pasado jueves 4 de Julio y a todos nos dejó un gran sabor de boca por las actuaciones, la fluidez de la historia, los efectos especiales y sobre todo por los grandes grupos que se armaron en esta nueva temporada. Uno de los grupos favoritos y del que todo mundo habla es el de Dustin, Robin (la chica nueva de la heladería), Erica y Steve. ¿Pero por qué este grupo se hizo tan querido por los fans? Sencillo, no solo por la gran química de los 4 personajes sino porque dentro de estos 4 se encuentra el mejor personaje de la serie: Steve “Badass” Harrington.
Recapitulemos. El desarrollo de su personaje es de los mejores en toda la serie; pasar de ser el popular de la secundaria, el más deseado por las chicas y al que solo le importaba su cabello daban para odiarlo a la primera. Pero poco a poco fuimos viendo como en verdad tenía sentimientos hacia Nancy, cómo sí le importaban las cosas importantes y durante la batalla final de la primera temporada no podrán negar que la forma de usar ese bate con puntas nos hizo recordar (bah, lo que esperábamos de) a Negan de The Walking Dead.
🙂
Para la segunda temporada todo empezó bien; había ayudado a los chicos y estaba muy bien con Nancy, en verdad enamorado y fue cuando todo arrancó: díganme ¿a quién no le rompió el corazón verlo triste por la forma en la que lo dejó Nancy? Pobre Steve. Pero llegó lo mejor para este personaje, el comienzo del bromance con Dustin. Esa caminata en las vías del tren fue tan recordada que hasta ahorita es una de las conversaciones favoritas de los fans. Y no podemos dejar pasar la golpiza que le metió Billy, todo por defender a los niños. ¿Hay algo que Steve no haga bien? ¿No se merece el cariño de todos?
Pues para esta temporada no se queda atrás. Todos, absolutamente todos, queremos un spinoff del cuarteto de amigos que mencionamos al principio de este texto. Steve el valiente, el amigo de los pequeños, el enamorado de Robin que al descubrir sus preferencias por las chicas la entiende absolutamente bien y se convierte en su mejor amigo, el que está dispuesto a recibir otra golpiza con tal de defender a los suyos, el que ahora recibe el bullying con hidalguía, sin broncas ni tapujos. Sí sabemos que al final no tuvo tanta importancia como otros personajes, pero lo que hace por todos le da el título del mejor personaje de Stranger Things.
Pero ¿por qué es que sigue estando en un nivel tan alto? Más allá de su arrojo y su compromiso, lo interesante es ver que al fin y al cabo Steve es un hombre normal, con capacidad de asombro y compromiso; quiere trabajar y llevarse bien con los que lo rodean; es un niño en el cuerpo de un adulto. De alguna manera deja de lado su lugar de hijo de una familia acomodada para lanzarse a la aventura y al reconocimiento íntimo, sin importarle las consecuencias. Y eso sí que vale.
Lo único que esperamos es que la cuarta temporada de Stranger Things le de cada vez más lugar a Steve y a lo que podríamos llamar como su séquito. Juntos hacen que el comic relief sea fuerte y, por lo tanto crucial.
¡Aplausos!
