La saga de videojuegos Metroid es extensa, pero Super Metroid se lleva el podio para ser seleccionado como un videojuego "seriable".
Nuestro querido Alejandro Sena escribió hace un tiempo un hermoso artículo sobre su parecer en cuanto a qué videojuegos deberían ser llevados a formato series. Estoy de acuerdo con la selección de 6 que hizo, pero, a partir de hoy, pienso agregar por semana un videojuego que siento que tiene todo el contenido necesario para tener su propia serie.
Hoy comienzo con este clásico de 1994. Publicado por Nintendo exclusivamente para su consola Super Nintendo, Super Metroid revolucionó la estética de los videojuegos de plataformas/aventuras.
Si bien hubo un muy pequeño intento de llevar a Super Metroid hacia el camino de las series animadas que fracasó (fue un intento del artista multimedia David Rapoza, y tan sólo queda esta muestra que te dejo debajo como un trailer), nunca se tomó en serio un proyecto seriéfilo en cuanto a este videojuego.
Por lo tanto dejo aquí mis razones para justificar que Super Metroid pide a gritos formar parte del mundo series.
Ok, Super Metroid es la tercera entrega de la saga, ¡pero no me digan que su historia no da para hacer precuelas dignas con los otros dos juegos! Recordemos que Samus Aran lleva a la última larva Metroid a la Colonia Espacial Ceres luego de la supuesta extinción de todos los Metroids en el segundo juego de la saga llamado Metroid II: Return of Samus.
Lo cierto es que en Ceres creen que los Metroids poseen poderes que podrían ser aprovechados para el beneficio de la humanidad. Por eso el cuidado estricto de ella. Samus, al notar la calma y los estudios a la larva Metroid, decide emprender camino hacia una nueva aventura. Pero, lo imposible (bah, lo necesario) sucede: Samus recibe una llamada de auxilio de la colonia espacial y retorna. Al comienzo, todo silencioso, pero DUDOSAMENTE SILENCIOSO: Ridley se encuentra allí y roba la larva Metroid. Samus sigue a Ridley al planeta Zebes y…
Ridley apresando a la larva Metroid. Samus Aran esperando para atacar.
…no sigo, ya que allí comienza la aventura.
Lo importante es resaltar que la historia de Super Metroid, como habrán leído, es perfecta desde el comienzo: un protagonista, un antagonista, un por qué definido y miles de obstáculos para llegar a buen puerto. Ok, faltarían personajes, pero se pueden sumar muy fácilmente, siempre y cuando no se altere el final, ¿cierto? No sé, pienso en amistades de ex enemigos de Samus que la acompañen y, sí, el recurso ya nombrado de volver al pasado de las dos entregas anteriores del videojuego.
Cierra por todos lados.
2 El personaje de Samus Aran
Samus Aran, una cazarrecompensas que… momento, retomo y resalto: UNA cazarrecompensas. Sí, Samus es chica. ¡Y qué chica! Valiente, guerrera, interesada en resolver casos que se escapan de un mundo real. Mejor personaje para una serie, imposible. Y, ¿por qué?
El dramatismo y la oscuridad de Super Metroid haría un perfecto ambiente para que sea llevado al terreno de las series, y más aún con una chica como protagonista: los quiebres, las experiencias, los desafíos, todo sería más complejo y sensitivo con Samus Aran como protagonista.
A su vez, Samus lleva un traje que contiene no sólo un brazo-cañón, sino también un modo de transformación especial que le permite volverse en una esfera de rotación.
3 La música
Hay muchísimos videojuegos de las décadas de 1980 y 1990 con soundtracks de lujo. Pero sí, a veces se torna insoportable la repetición.
En el caso de Super Metroid, los climas de su música ambientan las escenas y no cansan, al contrario: generan el suspenso que estamos buscando con mucha necesidad.
Dudo que muchas series posean esta cualidad. Y si algún día se desarrolla esta serie, ¡por favor, contraten a los mismos músicos!
Algo complicado de realizar en una serie es encontrar buenas locaciones. Ok, un problema menos para que se realice una serie basada en Super Metroid: como muestro en la imagen anterior, 7 son los espacios a los que se pueden recurrir, y a su vez, con una estética parecida.
Mucha escenografía, ok, pero pocos exteriores como para darle aún más presencia a esa oscuridad tan fuerte que propone.
5 La duración
Una persona común y corriente como quien escribe quemó horas y horas de vida tratando de terminar este videojuego: mínimo, 10 horas de jugabilidad. Una locura para 1994, ¿cierto? ¡Imaginen la cantidad de material para una serie! ¡Temporadas y temporadas!
Dejo un ejemplo de un gamer bien profesional que termina el juego en menos de 3 horas… ¡un spoileador de videojuegos!
