Los hermanos Winchester y un final de temporada glorioso

Sabemos que los grandes eventos del pasado fin de semana fueron Avengers: Endgame y el tercer episodio de la última temporada de Game Of Thrones. Sin embargo, hubo otra serie que llegó a su final de temporada y nos dejó a todos sus fans igual de impresionados… Por supuesto que hablamos de la serie más longeva del género de fantasía: Supernatural.

La serie lleva años tambaleándose con episodios de relleno y tramas no muy bien desarrolladas, como la temporada 12 con los Hombres de Letras, así que muchos de nosotros no teníamos esperanzas con esta nueva entrega.

En esta temporada, los escritores demostraron que aún nos pueden entregar giros inesperados en una serie en la que técnicamente lo hemos visto todo, desde viajes en el tiempo hasta dimensiones alternas. La clave, por supuesto, fue jugar con la idea de que el arcángel Michael sería el villano de los nuevos episodios para después, a mitad de recorrido, cambiarlo por el nefilim Jack y finalmente por el propio Dios/Chuck.

Este giro cobra sentido cuando recapitulamos las temporadas anteriores y descubrimos que el personaje de Chuck, aunque se había presentado en términos generales como el bueno de la historia, tenía ciertas características que lo convertían en un ser desinteresado, caprichoso y egoísta.

La gran cereza del pastel llega cuando Chuck mata a Jack y Sam al intentar detenerlo usando la pistola que momentos antes les había entregado para matar al nefilim. Obviamente, el ser más poderoso de la Tierra los castiga con el fin del mundo. Sí, de nuevo.

😛

Pero esta vez Chuck deshace del trabajo que los Winchester han estado haciendo desde la primera temporada, liberando a las almas del infierno y todo tipo de espectros, simplemente porque se ha aburrido de ver su programa favorito.

Dicha escena final cierra con una horda de zombies acercándose a nuestro trío protagonista, Sam, Dean y Castiel, mientras de fondo escuchamos la canción God was never on your side de Motorhead, confirmándonos que Dios no era quien nosotros creíamos.

Este sorprendente final da el primer paso a la quinceava y última temporada de la serie, donde los Winchester y Castiel se enfrentarán al ser más poderoso de la historia, Dios. ¿Si no pueden matarlo, cómo lo vencerán? ¡Todo apunta a que regresaremos a los días de gloría de Supernatural!