Sydney Sweeney firma en cada contrato una cláusula insólita para participar de películas y series
Aunque inicialmente quedó opacada por la figura de Zendayaen Euphoria, de alguna forma Sydney Sweeney logró destacarse cada vez más en la industria del cine y las series. Hoy ya no es solo una cara bonita que se dedica a la actuación. También tiene su costado de ropas elegantes y negociaciones tensas como productora, carrera que consolidó de la mano de Con todos menos contigo.
Sí, a Sydney Sweeney la conocimos principalmente por Euphoria y desde que explotó como Cassie en la última temporada que vimos de la serie, con el alucinante climax de la obra teatral escolar, no paró de crecer. Así, empezamos a conocer mucho más de sus años formativos y descubrimos, por ejemplo, que es una apasionada del mundo de los autos y tiene como hobby armar, desarmar y meter mano en cuanto coche se le cruce por el garage de su casa. Pero eso no es todo…
Hay una pasión que también caracteriza la carrera de Sydney Sweeney que ha desencadenado una serie de insólitas cláusulas que no pueden faltar en cada uno de los contratos que firma para protagonizar una serie o una película. Y esto tiene que ver con algo que le inculcaron sus padres desde muy pequeña: las artes marciales mixtas (MMA).
Desde pequeña, Sydney Sweeney entrenó en artes marciales y se destacó al punto de ganar varios torneos, algunos de ellos enfrentándose incluso a hombres. Pero, claro, a medida que su carrera actoral avanzó, tuvo menos tiempo para subirse a los rings a luchar. Sumado a esto, desde que las productoras se enteraron de que le gusta pelear, empezaron a sumar una cláusula para prohibirle participar en combates de MMA. Y aunque esta condición suene insólita, tiene sentido que quieran protegerla de potenciales lesiones que afecten tanto su movilidad como su imagen…
Los 3 papeles que definieron la carrera de Sydney Sweeney
Sí, es verdad que Euphoria fue uno de los papeles que definió a Sydney Sweeney y la convirtió en una estrella pero no fue hasta la segunda temporada, donde logró tener más protagonismo en lo que fue esa historia cruzada entre su personaje, Maddie (Alexa Demie) y Nate (Jacob Elordi). Fue ahí donde demostró lo capaz que era de interpretar las complejidades de un adolescente que traiciona a su mejor amiga por un simple crush con el chico lindo de la escuela.
Pero si queremos ir a fondo con los trabajos que marcaron su ascenso a la fama, no podemos pasar por alto lo que fue su increíble aparición en El cuento de la criada, donde fue Eden Spencer, una devota del régimen de Gilead que termina siendo casada por mandato con Nick pero luego lo engaña cuando descubre el verdadero amor con otro miembro de la comunidad y es condenada a muerte en una de las secuencias más brutales de toda la serie.
Por último, cómo no vamos a hablar de The White Lotus. Olivia Mossbacher fue su personaje en la primera temporada de la serie, una joven privilegiada con mucho humor ácido, en lo que fue una de las mejores miniseries de los últimos años.
La primera película en la historia del universo de Marvel fue Iron Man, con Robert Downey Jr como protagonista. Pero no fue este actor el primero en firmar un contrato…