Tal vez el personaje más gracioso de la franquicia Shrek, Burro (Eddie Murphy), no tiene una historia de origen… Hasta ahora… Y es que una teoría afirma y defiende la idea que Burro es nada más ni nada menos que Polilla de la película Pinocho (1940) de Disney.
En este artículo intentaremos convencerte de ello.
La primera película de Shrek (2001) fue adaptada del libro infantil de William Steig. La versión cinematográfica amplió el material original contando la historia del ogro mientras se embarca a regañadientes en una búsqueda para rescatar a una princesa. Shrek es acompañado en su periplo por Burro, el alivio cómico que, a su vez, imparte algo de sabiduría cuando el monstruo verde necesita escucharla.
Si bien la importancia de Burro para la franquicia siempre fue altísima, su historia de origen nunca nos fue explicada, en contraposición a el Hombre de Jengibre o los Tres Ratones Ciegos, por ejemplo.
Dicho esto, vayamos directo a la teoría.
En la versión animada de Pinocho, el personaje principal se dirige a la Isla del Placer, donde los niños descarriados pueden beber, fumar y hacer lo que quieran sin la supervisión de un adulto. En una escena aterradora, se revela que los pequeños se están convirtiendo en burros y se están vendiendo como mano de obra esclava. Afortunadamente, Pinocho logra escapar de este destino, aunque su amigo Polilla se transforma. Y ahí es donde entra en juego la teoría: Burro es uno de esos niños, pero ahora adulto.
Recordemos que en su escena de presentación, la dueña de Burro es una anciana que intenta venderlo, aunque nadie cree que un burro pueda hablar. Pinocho parece ser el único cuento de hadas importante en el que aparecen burros parlantes y, en una interesante coincidencia, también aparece Pinocho en la franquicia.
En Shrek Tercero (2007) parece ofrecer más pistas, ya que Burro alude a que lo acosaban, lo que solo tiene sentido si fue humano en algún momento. Cuando más tarde él y El Gato con Botas intercambian cuerpos, el felino tiene dificultades para controlar sus relinchos y hablar con normalidad, algo que, según sugiere El Gato con Botas, aprenderá a controlar después de practicar, lo que alude a que él tendrá que hacer lo mismo.
El único defecto de esta teoría es que los cineastas detrás de Shrek revelaron en el comentario del DVD que originalmente se pretendía que Burro fuera un burro normal que estaba maldito. Sin embargo, como la película nunca revela esto, no es canon.
Y tú, ¿aceptas esta teoría?
El deporte más lindo del mundo merece más películas.
Una película en común, un Oscar de por medio, dos amigos con ganas de bromear y un recuerdo que les quedará para toda la vida.
Su porte, su mirada, su voz... ¡todo es genial en James Earl Jones!
