The Cabinet of Curiosities: es peligroso que entres a la mente de Guillermo del Toro

Este año fue muy bueno para Guillermo del Toro. Dirigió Pinocchio, que acaba de estrenar en el Festival de Cine de Morelia, pero no se quedó con eso solo: también dio cobijo a varios directores de cine de terror dentro de la antología de horror Guillermo del Toro’s Cabinet of Curiosities (El Gabinete de Curiosidades de Guillermo del Toro), exclusiva de Netflix.

El director mexicano, al mejor estilo de Alfred Hitchcock cuando hacía su programa de televisión Alfred Hitchcock presents, nos trae ocho historias de una hora cada una producidas por él. Se exploran características humanas elevadas al cubo para crear una atmósfera superlativa del terror y del horror, todo mezclado con lo paranormal y lo metafísico.

Cada director imprime un estilo cinematográfico interesante a su apartado y, aunque se nota el trabajo de asesoramiento de del Toro, cada realizador tomó su propio rumbo dando rienda suelta a lo fantástico y a la imaginación. Hay capítulos que exploran la avaricia humana, otros el duelo y la pérdida y algunos la curiosidad por lo oculto y violento. También retoma historias de grandes escritores como H.P. Lovecraft, aterrizado desde el estilo fantástico de Guillermo del Toro con la personalidad del director en turno.

Sin spoilers, en este artículo te dejaremos un micro análisis de cada entrega.

Ah, una cosa más: te las recomendamos, una y cada una.

🙂

Para entrar a ver a Lot 36 debes entender y conocer varias cosas sobre Guillermo del Toro (escritor del capítulo): le encantan los vampiros, no como galanes o dandys, sino como parásitos desde la concepción de que puede ser un virus; le fascina H.P. Lovecraft; le gusta adornar sus relatos con trasfondos de guerras civiles, guerras mundiales, dictadores totalitarios, etcétera.

Esta historia esta basada en una anécdota que a él mismo le pasó cuando el encargado de las bodegas donde él guardaba algunos objetos personales la vendió a otra persona y sobre eso escribió.

Un capítulo de apertura que ya marca un tono bastante interesante.

Un ladrón de tumbas debe mucho dinero y se dedica a quitarle pertenencias a los muertos abriendo las tumbas más recientes. Un día ya no tiene cómo pagar sus deudas y desesperado roba la de un hombre millonario. Lo que no espera es que debajo del cementerio hay una población de ratas gigantes que se roban los cuerpos y las sigue hasta su guarida.

Un capítulo bastante interesante, claustrofóbico y muy mórbido al no escatimar en mostrar escenas de desmembramientos de cuerpos en una morgue o bien dentro de un ataúd. A mi gusto uno de los que más efectos emocionales tiene en el espectador.

Con un guion de David S. Goyer y Michael Shea, basado en una historia corta de Guillermo del Toro, The Autopsy (La autopsia) es todo lo que se espera de un capítulo de una antología como esta.

Un trabajador de una mina dentro de un pueblo explota un tipo de bomba debajo de las minas cuando aún sus compañeros están en servicio. El sheriff del pueblo debe de organizar un serie de autopsias para los seguros médicos de cada una de las víctimas y llama a un doctor, viejo amigo, para que las realice. Las razones de las muertes no fueron por la bomba…

Probablemente uno de los mejores capítulos de toda la serie ya que te mantiene al filo del asiento y con escenas de body horror que te harán voltear la mirada.

Stacey piensa que no tiene belleza física aparente y que por eso no encaja con sus demás compañeras en el banco para el que trabaja. En vísperas de Navidad, la invitan a un intercambio de regalos en casa de una de ellas y le obsequian una crema muy cara para la piel. El producto le genera una reacción pero Stacey sigue convencida que en algún momento servirá.

Es un capítulo muy extraño; desesperante y en muchas ocasiones difícil de ver porque el terror radica en una afección de la piel que hace que el personaje se la rasque a grados angustiantes para el espectador. Por obvias razones todo esto es el objetivo de la historia. Sin embargo, hay un giro que te dejará al espectador frío…

Will es un estudiante de arte que conoce a Richard Pickman. Su sentido de competencia lo hace husmear dentro de las pinturas de Pickman y así poder saber contra qué se está enfrentando. Pickman un día lo invita a ver su obra más inédita y original. A partir que Will la ve, comienza a tener visiones espectrales que lo atormentan…

Basada en el cuento de H.P. Lovecraft, la historia está muy cambiada a la original. Es más como una adaptación libre. Los amantes de Lovecraft se pueden sentir defraudados.

Walter Gilman perdió a su hermana gemela cuando eran apenas unos adolescentes. A partir de ahí nunca pudo rehacer su vida y se involucra en un equipo de personas que estudian lo paranormal para encontrar respuestas en el más allá.

Es el capítulo más flojo de toda la antología, y aunque esta basado también en un cuento de H.P. Lovecraft con guion de Guillermo del Toro, pienso que la ejecución bajo la dirección de la realizadora de Crepúsculo no estuvo a la altura. El diseño de arte y las criaturas son impecables, sin embargo, aunque el episodio no es malo, desentona en intención de todos los demás hasta el momento.

Un grupo de personajes destacados: un científico, un músico, un escritor y un arquitecto, son invitados por un millonario excéntrico a vivir una experiencia única en su mansión. Una perfecta historia de cuando el cazador es cazado.

Lo rescatable de este capítulo es lo visual. Logra crear una atmósfera de misterio y curiosidad que es lo único que te mantiene atento a la historia que está llena de diálogos que no aportan nada a la historia.

Después de la pérdida de su hija apenas siendo una beba, un matrimonio se dedica al estudio de los pájaros y sus comportamientos. En estos viajes dando conferencias un matrimonio decide darles un lugar donde vivir mientras realizan su más reciente investigación. Desde el momento que llegan a esta casa, Nancy comienza a tener visiones de un hecho monstruoso dentro de la casa, pero como científica debe de permanecer centrada en lo que puede ver y tocar.

Este es un episodio en el que el horror viene de los lugares menos pensados. La actuación de Essie Davis es impecable y logra transmitir todo ese miedo y esa neurosis que significa enfrentar algo que no tiene explicación para una mente como la de ella. Sin dudas, uno de los episodios más fuertes e interesantes dentro de toda esta antología.