Muchos elementos se han sumado a esta segunda temporada de 13 Reasons Why, y sin lugar a dudas el Club House ha sido una de las más impactantes y más significativas. En el episodio quinto de este regreso vemos por primera vez una clara referencia a este espacio en la declaración testimonial de Ryan en el proceso judicial. Ahí él lee uno de los poemas de Hannah donde dice que todo cambió a partir que concurrió al Club House. Luego es resaltado por la madre de la joven que también encontró referencias a ese espacio en el diario íntimo. Incluso Hannah menciona que al ingresar en el Club House se sintió parte de un grupo selecto, aunque luego reconoce que jamás debió haber ido a ese lugar.
Lo cierto es que los guionistas nos explican la inclusión de este espacio dentro de la serie como la materialización de un espacio de la cultura de la violación que aqueja a los jóvenes norteamericanos. Y en esto radica tal vez el mayor acierto de la temporada: en visibilizar comportamientos y patrones comunes de conducta que legitiman ese accionar o incluso la culpabilización de la víctima.
Clay, claramente uno de los preferidos del público, encarna ese pensamiento que es necesario desterrar al decir mientras mira las fotos del Club House. “¿Por qué estas chicas se están metiendo en estas situaciones en primer lugar?”, se pregunta el joven, a lo que Sheri le contesta “Clay, no sabes lo que estaba sucediendo en esta foto y no sabes lo que pasó después. Las chicas no se meten en malas situaciones. Los chicos hacen que las situaciones sean malas. No sabes lo que se siente ser una chica en esa habitación”.
En una sociedad con un estricto acceso al alcohol por parte de los adolescentes (paradójicamente no así a las armas) las fiestas o reuniones privadas son el ámbito donde suelen materializarse gran parte de los abusos sufridos por los jóvenes. Es por esto que la inclusión del Club House en una serie con el alcance de 13 Reasons Why es un paso primordial y necesario para la visibilización de este mal que ya cobra carácter de epidemia. Es por ello que este espacio sirve de plataforma para ejemplificar la sistematización de las prácticas abusivas por parte de una sociedad que naturalizó totalmente las mecánicas de abuso sexual.
Para ilustrar aún mas la línea editorial de este tópico les recomendamos dos documentales que también se encuentran en Netflix: The Hunting Ground y Audrie & Daisy. En ambos casos las violaciones y abusos son llevados a cabo en mujeres en estado de inconsciencia y el escarnio social es el paso siguiente a los mismos. Fotografías y videos diseminados terminan por culminar un triste cóctel que muchas mujeres no llegan a soportar. Es por eso que el caso de Hannah, al igual que el de Jessica, no son ficciones sino solo ejemplos ficcionados de una realidad agobiante y acallada por la sociedad y los medios. Y desde ese lugar la segunda temporada de 13 Reasons Why ha sumado nuevos tópicos al debate: violación masculina, el machismo en el ámbito deportivo, la defensa sistemática a los agresores por los colegios, la revictimización de las abusadas…
Todos estos elementos, tan incómodos como reales, ahora son parte de una discusión pública largamente postergada y eso es un gran valor agregado de la serie.
