Los premios Óscar están cada vez más cerca y es momento de ver todas las nominadas. Si todavía no te decides a ver The Father, el debut directorial del dramaturgo francés Florian Zeller que explora la vejez y los avances de la demencia senil, a continuación te daremos 7 razones para que lo hagas.
1 Anthony Hopkins
The Father nos entrega la que es, quizás, la mejor actuación de Anthony Hopkins en toda su carrera y, la verdad, decir eso cuando hablamos de un actor del calibre de Hopkins, es mucho. Y, sin embargo, no es exagerado. Hopkins logra mostrarnos la confusión, el terror, la frustración y el dolor de este hombre que empieza a perder el control de su propia mente con muchísima sensibilidad y maestría. Realmente imperdible y completamente merecida su nominación a Mejor Actor en los premios de la Academia.
2 La demencia senil desde otra perspectiva
La maravilla de The Father es que, por aproximadamente dos horas, nos mete en la mente confusa de Anthony, este hombre que sufre de demencia senil y, desde allí, percibiremos la realidad. Es un acercamiento diferente, que sacude al espectador con los vaivenes de la memoria de Anthony, confundiéndolo y haciéndolo sí o sí empatizar con el personaje.
3 Origen teatral
The Father tiene sus orígenes en el teatro, ya que la película es una adaptación de la obra del mismo director, Florian Zeller, que forma parte de la trilogía de la familia que se completa con La madre y El hijo. Como obra de teatro, ha sido increíblemente exitosa y le ha valido a sus intérpretes y al mismo Zeller numerosos premios. ¿Repetirá el éxito con los galardones del cine?
4 Olivia Colman
Cuando tienes un gigante en la pantalla del calibre de Anthony Hopkins es difícil encontrarle un par que le siga el ritmo. Sin embargo, esto no es un problema para The Father, quien junta al actor con Olivia Colman, un talento impresionante que no sorprendería que se lleve una vez más un premio de la Academia a su casa. Colman, con su interpretación de Anne, le da a la película la emotividad justa y se convierte en ese personaje con el que es muy difícil no sentirse identificado y sufrir por las decisiones imposibles a las que se debe enfrentar.
5 Un laberinto escénico
La película entera sucede dentro de un departamento que es, a la vez, los múltiples espacios que ocupa Anthony durante su vida y, también, el laberinto en el que se siente atrapado debido a la degeneración de su mente. Sus recovecos, sus cambios en el mobiliario, sus muchas puertas que se abren y se cierran sirven para mostrarnos cómo, poco a poco, el personaje va perdiendo el control de todo lo que lo rodea. La cámara, que lo sigue por esos pasillos y esas vueltas de esquina, nos hace sentir a nosotros también esa desesperación y ese encierro, esa opresión y ese miedo que siente Anthony.
6 El score de Ludovico Einaudi
Uno de los placeres de Anthony, el protagonista de The Father, es escuchar música clásica y será este estilo el que nos acompañe durante todo el film. El score de la película, que le aporta un dramatismo maravilloso a cada escena, estuvo a cargo de Ludovico Einaudi, quien, curiosamente, también se ocupó de la música de otra nominada a los premios de este año: Nomadland.