The Good Wife no es una simple serie de abogados, sino una de las mejores series sobre abogados de la actualidad.
Para los que aún no saben de qué trata, les dejamos acá 6 razones para ver The Good Wife.
The Good Wife no es una simple serie de abogados, sino una de las mejores series sobre abogados de la actualidad.
Para los que aún no saben de qué trata, les dejamos acá 6 razones para ver The Good Wife.
La forma en la que se presentan los personajes, la trama y los casos nos hacen llevar a rescatar lo mejor de Ally McBeal y The Practice, pero a un mayor nivel. Es una de las mejores series de la actualidad y está a la altura de otras obras maestras de la televisión.
Es una serie de abogados procedimental a la que no falta nada: política, escándalos, corrupción, romance, religión, sexo, relaciones familiares. Y todo oportunamente dosificado para no abrumar al espectador.
Julianna Margulies es Alicia Florrick, la buena esposa que tiene que retomar su carrera profesional cuando su marido y ex Fiscal del Estado, Peter Florrick, va a la cárcel.
La división entre lo laboral y lo familiar es en lo que se centra la serie, y la actriz lo lleva adelante con excelencia (hay miradas que valen más que cualquier diálogo bien escrito). La veremos dejar de ser esa esposa perfecta y convertirse en una persona mucho más fuerte, buscando su independencia.
No sólo es la historia de Alicia Florrick, sino también de quienes la rodean. No hay un personaje que no resalte.
David Lee (Zach Grenier), Louis Canning (Michael J. Fox), Patti Nyholm (Martha Plimpton), Charles Abernathy (Denis O’Hare), Kalinda Sharma (Archie Panjabi), Jackie Florrick (Mary Beth Peil)… Todos brillan a la par de los principales.
Ellos están construidos de forma que resultan convincentes para el espectador. Nos importa qué les sucede, nos reflejamos en ellos, los amamos, los odiamos.
Prácticamente, en cada episodio el bufete de abogados se enfrenta a un caso. Ese caso se destaca por ser interesante y estar relacionado con la actualidad en la vida real.
Si no creen que The Good Wife toma referencias de la realidad, imaginen a Peter Florrick como Bill Clinton (político manchado por su escándalo sexual). De ahí para adelante, todo lo que se imaginen. Son innumerables los acontecimientos que toman prestados de la realidad sus creadores Robert y Michelle King: escuchas de la NSA, catástrofes en una discoteca, estrellas de Disney que vieron caer su carrera en ascenso, juicios sobre la legislación de los bitcoins, etc., etc., etc.
La música se fue convirtiendo también de a poco en un soporte de los episodios.
La banda sonora original de la serie es de David Buckley. Su musicalización nos brindó, a la par de los personajes, información sustancial dentro de las escenas. Incluso Bruce Springsteen llegó a estrenar tres canciones de su nuevo disco High Hopes en la serie.
Una joyita fue el final de la quinta temporada con los acordes de O mio babbino caro.
Cada temporada de The Good Wife es mejor que la anterior. Hay series que por regla general empeoran con el tiempo, pero no es el caso de esta: mantiene la tensión, creció a ritmo constante e incluso mejora con el paso de los episodios.
Las últimas temporadas son entretenimiento puro de principio a fin. NO TIENE MALAS TEMPORADAS. Es como el vino: mejora con los años.
La producción de Max está protagonizada por Colin Farrell y fue uno de los platos fuertes de la reciente New York Comic-Con.
La producción protagonizada por James Gandolfini está considerada como uno de los mejores productos de la historia de la televisión.
Está considerada como uno de los mejores clásicos del Renacimiento de Disney, que se inició con La Sirenita en 1989.