The Last Dance es un documental que tardó 22 años en lanzarse ¡22! ESPN posee el material desde el final de la temporada 1998 de la NBA, y no fue hasta 2016 que Jordan les dio el visto bueno para soltarlo. Durante esos 4 años se realizaron cientos de entrevistas a diferentes personalidades relacionadas a MJ.
Los encargados de la producción revelaron que durante los festejos de los Cleveland Cavaliers, Jordan los llamó y les dijo que estaba dispuesto a lanzar el documental. Quizás porque quería agigantar su figura frente a la de LeBron James que venía de lograr un hito histórico del deporte o quizás porque creyó que ya era hora de contar esta historia, es tiempo de disfrutar de The Last Dance, una docuserie que tiene potencial para ser una de las mejores producciones relacionadas al deporte.
Dado que en el fondo este es el camino al retiro de MJ, vamos a analizar los mejores momentos de los episodios, y como son emitidos de manera doble, aquí te dejamos el análisis de las primeras dos entregas.
🙂
Episodio I
1 El partido en París
Antes de la temporada 1997-98, los Chicago Bulls fueron a jugar un partido de pretemporada a Francia contra un equipo local. Un típico amistoso de cualquier deporte donde, quien lo gana, se lleva un trofeo. Y de aquí salió uno de los momentos más destacados del primer episodio.
Luego de que MJ destruyera al equipo francés, los Bulls ganaron y algunos de ellos estaban muy contentos, pero cuando le piden un abrazo a Michael, él rueda sus ojos hacia arriba, mira para otro lado y dice “esto no cuenta”, un poco en serio y un poco en broma. Luego entra al vestuario y dice”vamonos de aquí”. Podía ser su último año, lo único que importaba era la temporada regular.
2 "El circo de la cocaína"
Para 1984, 18 años después de su fundación, el estado de los Bulls era deplorable, no solo porque no ganaban ningún partido, sino porque la gente no iba a verlos.Todos los deportes llevaban más público, pero a los jugadores mucho no les importaba, ya que se la pasaban de fiesta en fiesta, con drogas alcohol y prostitutas, una costumbre a la que Michael no se sumó, ya que lo único que quería hacer era jugar.
MJ era más del jugo de naranja, no tanto del alcohol, a pesar de que en la entrevista del documental tiene un vaso de whisky al lado…
Pocas semanas después que Michael fuera elegido en la tercera posición del draft y debutara en Chicago, el básquet comenzó a transformarse en uno de los deportes más populares de la ciudad. La gente pagaba sólo para verlo a él. A pesar que la prensa y los jugadores no confiaran mucho en él, ya que en esa época en la NBA dominaban los tipos más altos, los ala-pivot y los pivot: si no medías 2 metros no eras muy importante.
Solo hizo falta un par de partidos para que MJ los impresione a todos: a Magic Johnson, uno de los tipos que dominaba la liga en ese entonces; a la prensa; a los compañeros; a Sidney Moncrief, defensor del año de 1983 que lo sufrió como pocos en un clásico contra los Milwaukee Bucks.
3 Su tiempo en Chapel Hill
En la secundaria, Michael jugó para el equipo de basquet de Carolina del Norte. El entrenador asistente del equipo, Roy Williams, reveló que en una conversación le dijo que “quería ser el mejor de la historia” y que “nadie iba a trabajar tan duro” como él. Luego, su compañero James Worthy, quien terminó siendo una leyenda de los Lakers y ganando tres campeonatos con Los Ángeles, dijo que Jordan constantemente lo desafiaba a un mano a mano para medir sus habilidades día a día.
El rendimiento de las jugadores en la secundaria es algo muy importante en la carrera de cada uno, sobre todo cuando tienen de 18 a 20 años, ya que para esa edad ya pueden presentarse al draft de la NBA. Como era de esperarse por la frase anterior que dijo Williams, Jordan terminó siendo el mejor e incluso le hizo ganar el segundo campeonato de la historia a Carolina del Norte en 1982: un precioso triple sobre la chicharra (que en ese momento el triple era un tiro mucho más inusual que ahora) les hizo ganar el campeonato y lo posicionó como uno de los jóvenes con mayor potencial para el draft.
A pesar que él quería ganar más torneos en la NCAA, le recomendaron volverse profesional e ir a la NBA.
Episodio II
1 El problema con Jerry Krause
Para la temporada 97-98, el GM de los Bulls había decidido que esta iba a ser la última de Phil Jackson, quien había ganado los últimos dos anillos de la NBA con Chicago y era el entrenador del equipo desde 1989-90, habiendo ganado 3 campeonatos consecutivos desde el 91 hasta el 93.
A pesar de que Michael declarara que solo quería jugar con él, Krause decidió, inexplicablemente, que era tiempo de reconstuir el equipo. Esos 5 anillos eran los únicos de los Bulls en su historia, y hasta ese entonces, solo dos equipos habían logrado tres campeonatos consecutivos, los Lakers del 52 al 54 y los Celtics, que en realidad ganaron 8 seguidos, del 59 al 66. Eso, sumado a que la relación de Krause con Pippen, a quien Jordan define como su mejor compañero, era irrecuperable, generó un clima de tensión casi insoportable. Sin embargo, sus cruces con el GM datan de sus primeros años en la liga, cuando no lo quería dejar jugar por miedo a que le agrave una lesión en el pie…
2 La lesión y su familia
MJ comenta que en Carolina del Norte, la gente era muy racista, mucho más que ahora y que a su familia le costó mucho sobrevivir, tuvieron que ser muy fuertes. Como no tenía muchos amigos, sus hermanos eran los únicos con los que jugaba al basquet y eran tan competitivos que se terminaban peleando todos los días. Cosa de hermanos ¿no?
Quizás haber formado ese carácter fuerte debido a los pocos recursos que tenía su familia y la competitividad que tenía con sus hermanos lo llevó a reponerse de una lesión en los Bulls que pudo haber terminado con su carrera: una fractura en el pie. Luego de una primera temporada sensacional, esta era la oportunidad de Michael de meter a los Bulls en playoffs, pero se terminó rompiendo en los primeros partidos.
Como Chicago no lo quería arriesgar, a pesar de que ya estaba casi recuperado, el espíritu competitivo de MJ lo llevó a idear un plan: volver a Carolina del Norte para tratarse y empezar a practicar con los chicos de la Universidad sin que los Bulls se enteren. Así, pocos días después, volvió al 100% y ya preparado para uno de sus mejores partidos…
3 La serie vs Boston
Este es el primer partido legendario de Michael Jordan contra los Celtics. Luego del problema de la lesión, pudo meter a los Bulls en los playoffs con un récord impresentable de 30-52, lo cual era normal para ese entonces, pero que en los equipos con esa cantidad de partidos perdidos suelen estar en el fondo de la tabla.
Anteriormente habíamos nombrado a los invencibles Celtics de los 60. Bueno, esta es la segunda generación exitosa que ganó varios títulos en la década del 80 (incluida esta temporada) de la mano de Larry Bird, quien en el documental define al MJ de esos playoffs como “Dios disfrazado de Michael Jordan”. Magic, rival de Bird en ese entonces, reconoció que ellos sabían que Mike era la siguiente estrella de la liga; solamente necesitaba un poco de ayuda.
Jordan terminó promediando 43 puntos y anotando 63 en el segundo partido, logrando así el récord en un partido de playoffs, una marca que nadie ha vencido hasta ahora. !uien más se acercó a ese número fue, obviamente, MJ con unos 56 contra Miami en 1992. Charles Barkley, en 1994, alcanzó la misma cantidad jugando para Phoenix.