¿Qué fue lo que vimos en The Lost and the Pundlerers? La pregunta no es naif, para nada: la máquina de sarcasmo se activa, la retórica funciona. Lee la pregunta nuevamente, pero exasperado, con bronca y dolor: ¿qué fue lo que vimos en The Lost and the Pundlerers? Ahora sí, comencemos.
Antes de retomar la argumentación en este artículo dejo muy en claro que no soy un hater: veo The Walking Dead y me prometí continuarla hasta que se emita. Por eso la bronca, por eso no entiendo qué pasó en gran parte de este último episodio.
The Lost and the Pundlerers demostró (repito, en gran parte) que la serie en su contexto general, tanto desde la producción como desde la actuación, se está burlando de los televidentes. No se sintió para nada real nada, para nada bello en un 100%.
Empecemos por las actuaciones. No creemos para nada que en el guión diga Rick no siente nada por la muerte de Carl, sigue su vida como si nada hubiera pasado, Michonne sobreactúa, pero deja pasar, siente más dolor que su pareja. Y es lo que sucedió: la falta de ganas de llevar a cabo escena tras escena se sentía por doquier. Y ni hablar de la reacción de Rick ante la charla con Negan: un cordero que es lobo pero que es cordero. Fue tal vez el peor diálogo de la serie, y no por su contenido (porque en realidad lo que dijo Negan fue monumental, cabe recalcar), sino porque la actitud de Andrew Lincoln de cero preocupación, sigo mi camino no se sentía actuada de manera agradable.
Pero hablemos de la producción, que es peor aún que las actuaciones. Enumeremos los horrores (no errores) garrafales llevados a cabo por AMC:
- Enid con conciencia social / combativa. En lo que va de la serie con suerte articuló dos veces más de 8 palabras y ahora es una suerte de Emiliano Zapata excelsamente maquillada.
- Negan frente a Simon con diálogos tan intimidatorios como vacíos.
- El final del Grupo de la Chatarra totalmente anunciado.
- La narración enfocada en el desenfoque.
Retomo el último punto. ¿Qué fue eso de titular con nombres lo que estaba supuestamente sucediendo? Seamos buenos con nosotros mismos: esas divisiones fueron un chiste mal hecho para quienes vemos la serie con ganas de seguir una historia firme. De los divisiones Michonne, Negan, Simon, Jadis y Rick tan solo la Jadis fue no solo esclarecedora sino también hermosamente filmada y argumentada.
Gore, suspenso y una actuación que debemos aplaudir de pie: Pollyanna McIntosh entendió que The Walking Dead no puede caer más de lo que está cayendo y se puso sobre sus espaldas una franquicia cuya serie madre va en picada libre con un desempeño que nos llenó tanto de angustia como de misterio.
Es que, ¡HOLA GENTE DE AMC!, esto era lo que tenía The Walking Dead en un principio y lo que añoramos: todos queríamos saber quién era cada uno de los personajes que entraba; queríamos deleitarnos viendo cómo se iba construyendo su bagaje; queríamos teorizar. Y ahora Jadis da para eso, y sobre todo para lo último: ¿se transformará el personaje de McInstosh finalmente en Alpha, la próxima gran villana de Rick y los suyos?
Para los que no lo saben (¡ALERTA! ¡SPOILER DEL CÓMIC!), Alpha es la líder de un grupo de villanos que enfrentan a los sobrevivientes y que se llaman Los Susurradores, bautizados de esa manera porque suelen camuflarse entre los caminantes con las pieles de los mismos muertos vivos y se comunican entre ellos susurrando.
La teoría Jadis=Alpha empezó a correr por la red como reguero de pólvora, y es precioso eso: un pequeño fuego se vuelve a encender, las ganas de hablar sobre The Walking Dead volvieron. Es más, todo fue avivado por la misma McIntosh, quien en una entrevista para TVGuide comentó lo siguiente:
Alpha, Alpha... Alpha aparece constantemente. Y para mí es divertido jugar con eso, porque por supuesto es un personaje increíble y sería un reto increíble. Pero tienes a Jadis, que es un personaje condenadamente buen en sí mismo. ¿Y no sería genial poder tener otra líder femenina y tener a Alpha ahí por separado?
Deseamos con mucho entusiasmo que la historia de Jadis tenga más lugar; su pasado puede llegar a ser lo único que salve la monotonía no solo de este episodio, sino de una temporada octava tan horrible como olvidable.