Los mejores momentos de los primeros episodios de esta nueva serie

Ya se han estrenado los dos primeros episodios de la serie de acción real de Star Wars, The Mandalorian, en Disney+, y hasta el momento podemos decir que la estamos amando.

La serie protagonizada por Pedro Pascal nos trae viejos y buenos recuerdos de la primera trilogía de películas, que comenzó la franquicia, así como la modernidad y oscuridad que vimos en Rogue One.

Por eso, hemos decidido compartirte nuestra selección de los cinco mejores momentos de los episodios 1 y 2. ¿Cuál otro agregarías?

¡Esta escena, además de ser épica, es graciosa! Mientras Mando vigila el campamento para planear una estrategia y escabullirse por su presa, un droide se le adelanta iniciando un tiroteo. Por supuesto, aunque es un momento tenso, IG-11 logra hacernos reír con su pesimismo e intentos de autodestrucción. 

Estas criaturas despiadadas y lindas, destruyen la nave de Mando mientras él cumplía su misión. Con Baby Yoda a su lado, Mando decide seguirlos para recuperar sus piezas robadas. Sin embargo, es derrotado por estos Jawas, quienes le aplican una descarga eléctrica que lo deja en el suelo. Esta escena nos gustó mucho porque muestra que nuestro protagonista es vulnerable y no tan invencible como parece.

Sí, lo llamamos Baby Yoda, aunque sabemos que no es él. Pero verlo por primera vez nos dejó atónitos. La escena completa fue inesperada. IG-11 quería destruirlo, pero Mando no estaba de acuerdo. Tras matar al droide, Mando acerca su mano hacia esta pequeña criatura verde y orejona con ojos de cachorro. ¡Fue hermoso!

Esta escena visualmente es sublime. Mientras Mando camina junto al Bebé Yoda, se da cuenta de que alguien le está pisando los talones. Los espectadores incluso podemos ver en su casco las sombras de estos caza-recompensas. Al final, Mando logar terminar con cada uno de ellos utilizando todas sus armas.

Durante todo el segundo episodio estuvimos al filo de nuestros asientos esperando que Baby Yoda hiciera algo. Finalmente lo hizo. Cuando vio que la criatura, parecida a un rinoceronte, acabaría con la vida de Mando, levantó su pequeña mano y utilizó la fuerza para hacerlo levitar, dándole el tiempo necesario a Mando para recuperarse.

Kuiil se volvió uno de nuestros personajes favoritos de la serie, desde el primer momento en que salvó a Mando y, luego, lo ayudó desinteresadamente. Además, su frase “He hablado” se ha vuelto ya icónica entre los fans de Star Wars. ¡Nos encanta su actitud!