David Buckner nos ha entregado excelentes trabajos dentro del género del horror como V/H/S (2012) y la genial Southbound (2015) hasta los episodios de Creepshow de hace un par de años. Ahora nos llega su segundo largometraje titulado The Night House (La Casa Oscura), su mejor obra hasta la fecha que llega directamente a las pantallas de los cines de todo el mundo.
La Casa Oscura es un compendio de misterio, suspenso y terror que nos asusta mucho, pero…
En esta ocasión se nos cuenta una historia de fantasmas centrada en el personaje de Beth (Rebecca Hall), una joven maestra de un suburbio campestre de Nueva York que vive atormentada por el recuerdo y la culpa del suicidio de su esposo Owen. Beth trata de lidiar la pena sumiéndose en el alcohol y examinando las pertenencias de su esposo en un intento desesperado por encontrar la razón por la que se mató. Al indagar en el pasado ella irá encontrando indicios que muestran que Owen no era un esposo ejemplar como ella pensaba: rastros de magia negra, infidelidades y más secretos van saliendo a la luz incrementando las paranoias de Beth.
Al mismo tiempo, ella comienza a sentir extrañas presencias en su hogar y sueños en los que ve a Owen. Al seguirlo en sus pesadillas se encuentra con una casa idéntica a la suya pero “al revés”, construida en espejo. Al despertar Beth se da cuenta de que esta construcción es real y que puede ser la clave para saber la oscura verdad de su esposo.
David Buckner es muy efectivo al manejar los diferentes ambientes del cine de terror y lo ha demostrado a través de los años. En esta ocasión transmite perfectamente desde el primer momento el misterio de la muerte y le da giros que nos van sorprendiendo a lo largo de la trama. Además, la inclusión de efectos prácticos (no CGI) le dan a la cinta el toque del cine clásico de fantasmas, al cual el director rinde homenaje.
Gracias a la excelente fotografía de Elisha Christian se aprovecha perfectamente la locación escogida, convirtiendo a la casa, el bosque y el lago en un personaje más de la trama. El guion de Ben Collins y Luke Piotrowsky (Stephanie, Super Dark Times) plantea las situaciones de manera muy efectiva para ir construyendo el papel de Beth que evoluciona de ser una víctima a una investigadora e ir moldeando la historia hacia un desenlace inesperado.
Rebecca Hall lleva todo el peso de la historia con su perfecta interpretación de la viuda doliente que evoluciona y se convierte en una mujer fuerte que está dispuesta a todo por conocer la verdad sobre su marido. Su interpretación recuerda mucho por el tono y por algunas características que se comparten con la genial The Awakening.
Pero…
La última parte de la película, cuando la trama da un giro final y cambia totalmente el panorama, es lo que seguramente molestará a muchos fans ocasionales del cine de terror. Además, los actores secundarios no son tan buenos como Hall y acaban siendo opacados por su genial interpretación.
En resumen
The Night House (La Casa Oscura) es una excelente película de suspenso y terror en la que el director David Buckner nos presenta su obra más lograda, que brinca entre el horror ambiental, sobrenatural y la clásica historia de fantasmas.
Gracias a la excelente interpretación de Rebecca Hall y a un guion que sorprende por lo bien planteado que está construido para meter los temas recurrentes favoritos del director, es una de las mejores películas de terror de este año, que debe verse en pantalla grande para disfrutarse como se debe.