El año pasado Netflix agregó a su catálogo esta miniserie original de USA Network que sorprendió al público y a la crítica por su impresionante historia.The Sinner se presentó como una serie fresca dentro de su género, poblado ya de muchos clichés. Fue el thriller favorito de 2017 y obtuvo dos nominaciones a los Golden Globes 2018, incluyendo Mejor miniserie o telefilme.
Por lo tanto, nuestras expectativas con la segunda temporada eran muy altas… tan altas que la caída dolió demasiado. Sí: la nueva entrega deja mucho que desear y definitivamente no se la puede poner al nivel de su antecesora.
Los nuevos episodios de The Sinner son… aburridos. La historia no tiene nada de sorprendente, deja de lado el misterio de su primera entrega para contarnos una historia de asesinato nada fuera de lo común (dentro del género) y, por desgracia, con muchos huecos argumentales.
Resumiendo un poco, la segunda temporada sigue la historia de Julian, un niño de 13 años que comete un asesinato sin razón aparente. Por supuesto él, al igual que Cora, tiene un pasado turbio; sin embargo, los motivos que lo llevan a cometer este crimen parecen no quedar claros por completo. Julian fue criado en una secta, o mejor dicho comuna utópica, asentada en Mosswood Grove, pero su extravagante crianza y el abandono de su madre biológica no terminan de justificar su doble asesinato.
THE SINNER -- "Part V" Episode 205 -- Pictured: Carrie Coon as Vera Walker -- (Photo by: Peter Kramer/USA Network)
Peor aún, la promoción de la temporada, así como los primeros episodios, nos vende una trama completamente diferente. Al principio todo apunta a que veremos algo al estilo El Templo del Pueblo o La familia Manson, pero al final resulta ser todo lo contrario: el tema de la secta se desaprovecha por completo para mostrarnos la historia de una mujer que sufre maltrato familiar y abuso sexual, dando como resultado el abandono de su hijo en dicha comuna.
Por supuesto, estos temas que deberían ser relevantes en la trama, pero no terminan de cuajar porque están mal planteados y ejecutados. Esto se debe a que la serie utiliza la subtrama de la secta en la mayoría de los episodios para engañar al espectador y alejarlo del verdadero misterio detrás del crimen de Julian. Es decir, lo que caracterizó a la serie en la primera temporada, la forma de contar la historia para regresar al pasado y conocer los motivos del protagonista, no funciona en esta ocasión y por lo tanto no genera interés.
El guión deja pocos momentos claves para Marin y distrae demasiado al público del tema central, y por lo tanto, la revelación final no resulta ser impresionante como esperábamos.
Además, a diferencia de la primera temporada que logramos empatizar con Cora, en esta segunda entrega el personaje principal, Julian, no logra transmitirnos esos mismos sentimientos y mucho menos el personaje de Marin.
THE SINNER -- "Part I" Episode 201 -- Pictured: (l-r) -- (Photo by: Peter Kramer/USA Network)
En conclusión, la segunda temporada de The Sinner resulta ser una completa decepción gracias al poco suspenso que provoca la historia y a los huecos argumentales que hay episodio tras episodio.
A The Sinner lamentablemente le ocurrió la maldición de las segundas temporadas en series limitadas… Sí, ese elemento (llamado negocio) que las arruina al querer seguir lucrando con una historia que desde un principio era autoconclusiva.
