En este artículo desmenuzamos para ti la aceptable tercera temporada de la serie

Llegó a Netflix la tercera temporada de The Sinner, misma que en Estados Unidos ya se había estrenado en Febrero de este año. En esta nueva entrega la gran incorporación fue la de Matt Bomer quien interpreta a Jamie Burns personaje sobre el que girará el crimen de este nuevo encuentro. Como en las temporadas anteriores, esta nos trae nuevamente a Bill Pullman como Ambrose, ese detective que cruza límites para poder no solo encontrar al culpable sino entender qué es lo que lo llevó a serlo.

Por supuesto hemos devorado sus episodios y en este artículo vamos a detallarla por completo.

Sí: ¡habrá MUCHOS SPOILERS DELANTE!

Primero vamos ha hablar de un término que Jessica Biel, protagonista de la primera temporada y productora, aseguró que es lo que es esta serie. Siempre se hablo del Whodunnit, esas producciones donde primero conocemos la víctima y luego la historia se centra en encontrar al verdadero asesino. The Sinner se centra en el Whydunit, o sea, poder entender qué es lo que motivó al o los asesino/s a cometer el crimen.

El disparador de esta historia es la llegada de Nick Haas (Chris Messina) a la casa de Jamie Burns (Bomer) quien tiene su vida formada: es profesor, y además su esposa, Leela (Parisa Fitz-Henley) está a punto de parir su primer hijo. Nick fue el gran compañero en la universidad de Jamie; la vida del segundo da un vuelco, comienza a actuar extraño. Todo termina en un accidente en el cual Jamie deja que Nick muera sin siquiera llamar a emergencias.

Desde el momento en que llega a la escena del accidente, Ambrose (Pullman) comienza a sospechar que no fue solo eso. Para esto, como ya nos acostumbró, se meterá de lleno en un caso que lo hará quedar vulnerable.

A su vez, en esta temporada conoceremos a su hija, a su nieto y descubriremos que él tiene mucho por resolver sobre sus padres. También veremos que comenzará un vínculo con Sonya Barzel (Jessica Hecht), la dueña de la propiedad donde transcurre el accidente y quien también quedará en medio del caso.

Mucho juego emotivo en esta entrega, sí.

Nick y Jamie siempre al límite. Durante la universidad se relacionaron por su interés en ciertos pensadores filosóficos, yendo desde un primer momento al extremo para sentir qué se vive. Mediante flashbacks nos percataremos de muchas demencias, como enterrarse en ataúdes para llegar a, digamos, revelaciones, y, a su vez, veremos todo lo que sucedió previo al accidente.

La realidad es que Jamie le termina confesando a Ambrose que fue él quien contactó a Nick porque sentía su vida sin sentido. El problema es que comenzó a temer ante la posibilidad de perder todo…

Jamie termina cayendo en un bucle de violencia que lo lleva a cometer un asesinato; a lo largo de la serie sabemos que comete varios… Debemos reconocer que desde un primer momento Ambrose sabe que él está ocultando algo y que va a atacar, y no se equivoca. A partir de ese momento comienza a perder todo: su trabajo, su esposa que le impide ver a su hijo. Esto llevará a que se obsesione con Ambrose, y quiere hacerle entender lo que sentía con Nick, pero al sentirse traicionado llevará todo a una venganza que terminará con la muerte del capitán de policía y poniendo en riesgo al nieto de Ambrose.

Algo característico de esta serie en general es que Ambrose está cruzando los límites constantemente para resolver los casos. Es que al querer poder entender qué es lo que produce que estas personas se conviertan en asesinas termina por involucrarse emocionalmente. Y con Jamie será peor, ya que le sigue el juego y deja que lo entierre, pero luego lo graba confesando haciendo que vaya a prisión. Pero cuando es liberado, ya que no es admisible la grabación, comienza la venganza.

Finalmente Jamie morirá a manos de Harry que le dispara, sin entender si es para que no escape o por lo sucedido con su nieto. La realidad es que el detective queda afectado.

Estará muy presente, ya que ir hasta el límite para buscar, digamos, satisfacción es el estilo de vida de Nick Hess y de lo que Jamie se alejó, pero al volverlo a incluir en su vida regresa esa vorágine que, como dijimos anteriormente, lo hará perder todo.

Se hablará de Friedrich Nietzsche, específicamente el concepto de Übermensch​: una persona que ha alcanzado un estado de madurez espiritual y moral superior al considerado para el hombre común; una persona que genera su propio sistema de valores y moral. Sobre este punto parece que radica la relación de Nick y Jamie, aunque también se puede interpretar como dos jóvenes que tomaron su propia lectura del filósofo y la llevaron a su vida.

Después de esa impactante primera temporada con Jessica Biel, fue muy difícil lograr que el resto de las entregas estén al mismo nivel. Esta tercera tiene sus vaivenes, con un comienzo difícil, por momentos se vuelve pesada, pero cuando cruzamos gran parte de la entrega debemos reconocer que los últimos episodios nos cautivan por completo.

Una temporada extraña, que intenta jugar con la filosofía pero sin meterse de lleno; una temporada que por momentos queda a medias, pero nuestro amor por Ambrose y su ansias de entender los móviles de los asesinos hace que sigamos aquí.

🙂