Si hubo una serie que dominó mucho tiempo el Prime Time en muchos hogares, esa fue la producida por HBO y contaba la historia de Tony y su familia, o mejor dicho, La Mia Famiglia.
Tony es el jefe mafioso del clan Soprano, en Nueva Jersey, el cual no sólo es muy carismático, sino que también manejaba asuntos no muy correctos al margen de la ley como indica el libro del buen mafioso.
Un ser amado y odiado, como todo líder, una figura muy respetada por los suyos y las otras familias.
Pero, detengámonos: a continuación las razones para ver The Sopranos.
1 La gran actuación James Gandolfini
Con ustedes el gran Tony Soprano.
Hay actores que se encarnan tan bien en su papel que uno lo identifica más por el nombre de un personaje que por el propio, y así fue. Hecho a su medida: su voz, su contextura, su gestos y mirada lo describen como un verdadero capi di tutta la Mafia.
Tributo a James Gandolfini, un emotivo video donde sus compañeros hablan lo que fue trabajar junto a él.
2 La mafia siempre nos llaman la atención
A muchos (y me incluyo) nos fascina la vida que rodea a temas de la cossa nostra, ya que está compuesta por códigos y reglas muy propios.
Viven gracias a sus negocios que en su mayoría no son legales. En varias oportunidades se los conoce pero viven tan al límite de la ley que siempre tratan de escabullirse o la compran. Es todo un arte.
3 Si dio resultado en el cine, por qué no llevarlo a la pantalla chica: un mafioso haciendo terapia
En el mismo año que se había estrenado la serie, también lo hacía en la pantalla grande Una terapia peligrosa o Analízate o su título original con Analyse, This, con Bill Cristal y Robert De Niro, en la cual sucediera algo similar: un alto jefe de la mafia termina en un consultorio de un psiquiatra para que lo ayude con su vida.
Menos mal, que a Lloyd Braun, mánager de Chase, el creador de la tira, se le ocurrió que iba tener mucho éxito si se realizaba en formato serie.
4 Un punto alto quienes lo rodean: los coprotagonistas
Son fundamentales para que el personaje principal cuente su historia. ¡Y vaya que hay muchos y cada uno interpreta su actuación magistralmente!
Seleccioné a los principales y los dividí en aliados y enemigos.
Aliados
1 Su terapeuta, Dra. Jennifer Melfi (Lorraine Bracco)
Esta historia se basa bastante en la relación del protagonista con ella: no está muy bien visto que un capo mafia tenga sesiones para bajar su nivel de tensión.
2 Su mano derecha Paulie 'Walnuts' Gualtieri (Tony Sirico)
Uno de sus hombres de mayor confianza: primero ejecutará y no preguntará por qué hizo tal cosa. Un ser que va al frente como una topadora. Muy risueño pero no te lo cruces cuando está de malas.
3 Esposa, Carmela Soprano (Edie Falo)
Como todo rey debe tener una reina, y ella lo es para Tony: ella conoce todo a la perfección, o casi todo. Trata de ser obsecuente con su marido, aún sabiendo que la engaña y que siempre está al filo del peligro.
4 Sobrino, Christopher Moltisanti (Michael Imperioli)
Sobrino adoptivo. Su tío es su ídolo: es como su hijo mayor ya que está en el negocio. Lo único que le molesta es su adicción a las drogas.
5 Su cuñado, Bobby 'Bacala' Baccalieri (Steve Schirripa)
Sabe que es una de las personas en las que puede confiar.
Sus enemigos
1 Su tío, Corrado 'Junior' Soprano (Dominic Chianese)
Al morir el jefe de la mafia local, deja vacante dicho espacio. Es por ello que su tío pelea con su sobrino Tony por ese lugar.
2 La madre, Livia Soprano (Nancy Marchand)
De carácter fuerte y muy malo: tanto en uno como en otro existe un amor-odio que pueden llegar a intentar matarse mutuamente.
3 Mafioso 1, Richie Aprile (David Proval)
4 Mafioso 2, Phil Leotardo (Frank Vincent)
5 Mafioso 3, Johnny 'Sack' Sacramoni (Vincent Curatola)
5 El caso particular de un coprotagonista con su propia serie
Steven Van Zandt y su gran actuación como el consiglieri Silvio Dante (mano derecha del mandamás mafioso), le valió para interpretar a otro mafioso, Frank Tagliano, en una serie esta vez producida por Netflix llamada Lilyhammer.
No cambia la caracterización del personaje: podría ser tranquilamente una secuela, eso si un poco más humorística.