Tantos años, tantas series y tantos series finale con sabor amargo. Y entonces Rest in Peace de The Walking Dead. Porque merece la pena aplaudir su manera digna de decir adiós.
Con una horda invadiendo la Commonwealth, Daryl (Norman Reedus) debe llevar a Judith (Cailey Fleming) herida a un lugar seguro. Mientras tanto, los sobrevivientes deben luchar contra los muertos y contra Pamela Milton (Laila Robins), cuyo egoísmo está provocando la muerte de ciudadanos de la Commonwealth. Pero incluso si logran salvar a la comunidad, ¿qué queda? ¿Y dónde está Rick (Andrew Lincoln)? El final respondió a estas preguntas… pero abriendo puertas.
El episodio comienza con dos muertes: Luke (Dan Fogler) y Jules (Alex Sgambati) por la horda de caminantes. El grupo logra llevar a Luke al hospital, pero muere poco después de llegar allí sin ningún tipo de conmoción ya que no fue un personaje con mucha fuerza.
Daryl le da sangre a Judith, y ella se despierta brevemente para insinuar la supervivencia de Rick, solo para volver a perder el conocimiento. Necesitan llevarla a Tomi (Ian Anthony Dale) y rápido, pero hay muchos caminantes entre ellos. ¿Qué debe hacer el grupo? Luchan y luchan, abriéndose camino hacia la salida mientras los muertos los siguen.
En otra parte, Princess (Paola Lazaro) y Max (Margot Bingham) rescatan a Mercer (Michael James Shaw) de su celda de detención; luego un grupo formado por Maggie (Lauren Cohan), Negan (Jeffrey Dean Morgan), Ezekiel (Khary Payton), Princess, Max y Mercer se reúnen inesperadamente con Aaron (Ross Marquand) y Lydia (Cassady McClincy), quienes estaban en la horda. Todos ellos rescatan a sus amigos atrapados en el hospital y, gracias a las conexiones de Mercer, pueden llevar a Judith enferma a un médico.
Mientras todo esto sucede, Maggie y Negan continúan su conversación sobre matar a Pamela. Maggie rastrea a Negan fuera de la casa en la que se esconden y le exige que le entregue el rifle que robó; él le dice que está “haciendo esto por ella”. Él sabe que ella no puede sacar a Pamela sola porque eso significaría que ella también moriría, pero él puede hacerlo. Inesperadamente, le da a Maggie una sincera disculpa: “sé que probablemente te debo más que esto, pero lamento mucho lo que te quité y lo que le quité a tu hijo”. Maggie no responde, pero le arrebata el rifle. “¿Vienes?” ella pregunta.
Al otro lado de la Commonwealth, Rosita (Christian Serratos), Eugene (Josh McDermitt) y Gabriel (Seth Gilliam) lograron rescatar a Coco y algunos otros bebés. Tuvieron una llamada cercana afuera en la calle, y Rosita cayó en la horda. Afortunadamente, ella salió ilesa… ¿o no? Eugene habla con ella después y le dice que no puede esperar al verano para poder ir a Oceanside y enseñarle a Coco a nadar. Rosita se quita la camisa para revelar una marca de mordedura en la espalda. “Detente”, le dice a Eugene llorando, “está bien… todavía estoy aquí”.
Judith se despierta después de la operación de Tomi y se disculpa por no haberle dicho a Daryl sobre Rick antes; ella tenía miedo de que si él lo sabía también la dejaría. Suenan disparos y todos se dan cuenta de que Pamela está disparando a personas que trepan las paredes. El grupo decide detenerla juntos y salen a salvar a la gente de la Commonwealth. Maggie y Negan, al ver a sus amigos, deciden que no pueden dispararle a Pamela. Y hablando de sus amigos, después de uno o dos discursos inspiradores, Pamela cede y les permite abrir las puertas. Los sobrevivientes llegan, incluidos Elijah (Okea Eme-Akwari) y Jerry (Cooper Andrews). Pamela casi se suicida ante los caminantes cuando ve a un Hornsby (Josh Hamilton) zombificado, pero Judith la detiene y Maggie le dispara a la amenaza.
Todos atraen a los caminantes a un área en Estates con música a todo volumen y luego, usando gasolina vertida en las alcantarillas y explosivos, eliminan la amenaza de los caminantes. ¡La Commonwealth está salvada!
Luego, el grupo deja a Pamela en una celda y celebra su victoria con una deliciosa cena. Es perfecto, excepto por una cosa: Rosita se está muriendo. No es obvio para todos, pero ella sabe que pronto lo será. Puede pasar tiempo con su hija y Gabriel y, al final, sostiene la mano de Eugene mientras cierra los ojos por última vez. Es desgarrador, es pacífico y Christian Serratos ofrece una interpretación fantástica.
Inmediatamente después, hay un salto de tiempo de un año en la Commonwealth: Ezekiel y Mercer han sido elegidos gobernador y vicegobernador respectivamente; Eugene está casado con Max y tiene un bebé; Daryl está explorando la frontera. Luego nos dirigimos a Alexandria, donde nos encontramos con Aaron, Gabriel, Jerry y Carol (Melissa McBride), quien tomó el trabajo de Hornsby. Maggie les pregunta a Daryl y Carol sobre el “mundo allá afuera”, lo que implica que quiere que salgan y vean qué sucede más allá de sus comunidades. Sin embargo, ella no puede ir; por eso, junto a Daryl comparten un momento de tranquilidad junto al río. Él le dice que está orgulloso de ella y ella, llorando, lo llama su “mejor amigo”. Más tarde, en la Commonwealth, Judith, RJ (Antony Azor), Ezekiel y Carol lo despiden; él decide dejar a Carol para el final: mientras ella arregla su poncho, él le dice que la ama, y ella sonríe y dice que también lo ama. Luego se marcha en su motocicleta.
Como epílogo, vemos a Rick y Michonne (Danai Gurira) escribiendo cartas. ¿El mensaje? Ambos siguen pensando en las personas que aman y en las que han perdido. Al principio, parece que están sentados uno frente al otro, pero lo que en realidad estamos viendo es cómo el teléfono con el dibujo de Michonne y Judith terminó en el bote. Mientras Rick corre por la playa, un helicóptero CRM lo rastrea y le dice que deje de correr. Arroja la mochila al bote y sonríe. Y Michonne, por su parte, cabalga en su caballo. Y cuando termina el episodio, Judith y RJ miran hacia el valle verde. “Somos los que vivimos”, le dice a su hermano.
Cuanto más pienso en este final, más me gusta. No es perfecto, pero creo que hizo el mejor trabajo posible dadas todas las tormentas que tuvo que capear, desde la parte de la producción ya que la temporada 11 no se planeó como la última, el anuncio anticipado de los spin-offs, los cambios en el programa de Daryl, etc., hasta la vista de los fans, que no fueron tantos al fin y al cabo, ya que la audiencia cayó muchísimo, todo por dimes y diretes que las redes sociales fogonearon sin cesar durante temporadas.
Con Rest in Peace, The Walking Dead logró algo casi imposible: doblegar a los haters. Y por eso, y por mucho más, es que la aplaudo.
