Nuestros recuerdos a 26 años de un éxito casi paranormal

Aunque parece que nos quedaremos con un final inconcluso, porque la mini-temporada 11 no tuvo la recepción deseada, hoy 10 de Septiembre de 2019 celebramos con gusto el 26 aniversario de una de las series de ciencia ficción más grandes de todos los tiempos: The X-Files.

Creada por el inquieto canadiense Chris Carter, la serie centrada en dos agentes del FBI dedicados a investigar fenómenos paranormales en los Estados Unidos conquistó a los televidentes estadounidenses de manera instantánea cuando la cadena Fox estrenó el piloto una noche de Septiembre del año 1993.

Desde entonces, con 218 episodios en total, 11 temporadas y 2 películas, Los expedientes secretos X extendieron su conquista a miles de fans de todo el mundo, siendo al mismo tiempo la favorita de geeks y público televidente en general.

Estas son las razones por las que creemos que sigue siendo importante recordar –y hasta darle una revisita de larguísimo maratón– al Expediente X.

Para ser muy francos, no todos los 218 fueron brillantes, y la segunda película falló en conquistar a no-fans de la serie en la butaca. Pero una aplastante mayoría de los episodios nos tenían al borde del sofá con giros y tramas asombrosas.

Más allá de los casos y mini arcos tratados en las diferentes temporadas, la forma de Carter y el equipo de escritores de hilvanar una gran trama con tantas pequeñas historias –con escasísimos hoyos argumentales y contradicciones– hicieron de esta una de las series más queridas no sólo por la ama de casa convencional, sino por los exigentes nerds.

Mark Snow hizo cosas grandiosas como las bandas sonoras de series como Smallville, Millennium y la etapa 2002 de The Twilight Zone. Pero lo que lo hizo leyenda fue el tema de The X-Files, que no solo sigue sonando como ringtone en millones de smartphones, sino que es himno del género y uno de los más reconocidos en la historia de la TV.

Lo que lograron Gillian Anderson y David Duchovny como Dana Scully y Fox Mulder fueran más allá de dos papeles creados magistralmente. Las capacidades histriónicas evolutivas de ambos llevaron a los personajes y a la serie en sí a momentos grandiosos y electrizantes, dejándonos con la boca abierta en el no planeado final abierto que nos entregó la temporada 11.

El malvado Cancer Man y otros villanos, magníficos también.

Chris Carter reconoció que series como Tales from the Darkside, Alfred Hitchcock Presents y la mismísima Twilight Zone fueron sus fuentes de inspiración. Pero los Expedientes X crecieron tanto, que a su vez fueron influencia para series como Torchwood, Buffy, Lost, The 4400 y hasta Supernatural… ¡sin olvidarnos de aquél episodio de Los Simpson!

¡Gracias por tanto, X-Files… GRACIAS!