¿Por qué este es el mejor producto audiovisual de DC?

Magia oscura, extraterrestres, romance, sangre, maltrato infantil, abuso de drogas, escenas de acción, amor adolescente, concientización sobre la violencia de género, animales y cientos de referencias a Batman, Superman y Wonder Woman. Titans tiene algo para todos.

De los simpáticos dibujos animados a esta versión mucho más oscura y direccionada a un público adulto, Titans es la versión mejorada de lo que tendría que haber sido The Defenders. Personajes con historias con las cuales podemos empatizar, mucha química entre los héroes y un villano principal al que odiamos.

Con la excepción de Daredevil, el mundo televisivo de DC siempre ha sido superior al de Marvel, pero en el último tiempo el nivel de sus series principales ha bajado significativamente. Justo en este momento, Titans irrumpe en la escena para volarnos la cabeza. No sólo es un mejor producto que Arrow, Flash, Black Lightning, Legends o Supergirl, sino que, a excepción de Wonder Woman, la serie también supera al universo cinematográfico de DC por amplio margen.

No es una serie de acción de superhéroes, sino que también se anima a mostrar problemáticas sociales muy profundas, y eso es lo que le da el salto de calidad al programa. El capítulo titulado Hawk and Dove, el que muestra la historia personal de la pareja, es fantástico, es el resumen perfecto de todo lo que representa el show compactado en poco más de 40 minutos.

Titans además tiene un héroe para cada uno de nosotros. Tenemos al Robin de Dick Grayson, criado por Batman, y al que la violencia lo está consumiendo. Protector de sus compañeros, pero poco demostrativo emocionalmente, mujeriego y en busca de su propia personalidad. Un prototipo del Daredevil de Charlie Cox. El personaje principal y el más interesante, cosa que no siempre sucede (Iron Fist, The Defenders, Suicide Squad, Batman v Superman).

Por otro lado tenemos a Rachel (Raven), una adolescente con una historia personal muy retorcida y quien se transforma en el centro de todos los problemas una vez que matan a su madre. Aún no puede controlar sus poderes y quiere saber quién es en realidad, una historia algo similar a la de Dick, quizás por eso se crea esa relación de hermanos tan adorable entre ellos. Hace las cosas sin pensarlas demasiado, pero siempre con buena intención y se ata mucho a los nuevos vínculos que crea.

Luego viene Kory (Starfire), la más ruda del equipo, pero también una mujer muy sentimental. Es la que más resalta debido a su look tan particular. Ella sabe quién es y cuál es su sentido en el mundo, pero no lo recuerda, por lo tanto, se termina uniendo a Dick y Rachel en esta búsqueda de verdadera identidad. Constantemente protagoniza la mejor escena de cada capítulo y hace un excelente trabajo como “la madre” de los Titans.

Por último, en cuanto a los personajes principales tenemos a Gar (Beastboy). El más inocente, tímido, compasivo y amable del equipo. Aún no sabemos mucho de su historia personal, pero si que está enamorado de Rachel y que trata a los Titanes como si fueran su familia. Aún no conoce el potencial de sus poderes y es el que menos los ha usado.

Además de este grupo de personajes principales, los secundarios también logran destacarse: el Robin de Jason Todd, atrevido y sin miedo; Donna Troy (Wonder Girl), muy inteligente y precavida; Hawk y Dove, una pareja de vigilantes que anda por su cuenta y estaba cerca de retirarse, quienes, indirectamente se unen a los titanes a través de su historia personal con Dick.

La serie se diferencia mucho de las otras de DC que, si bien sus primeras temporadas fueron buenas, luego decayeron. Son shows con un enfoque diferente, de acción y drama, pero muy apoyados en la comedia y el romance.  Programas de TV más familiares (Arrow un poco menos tal vez), que construyen una buena historia alrededor de su héroe principal, pero que ese enfoque, al fin y al cabo tiene un techo. Cuando deben tratar algunos ángulos de la narrativa con una óptica más adulta, no logran hacerlo adecuadamente.

Quizás Arrow y Gotham son quienes más se acercan a ese tratamiento adulto de la historia, pero Titans, como dije antes, toca temas sociales que a veces son tabú para este tipo de shows. El maltrato infantil de Bruce Wayne hacia Dick, Hank siendo abusado por su entrenador de fútbol, las relaciones tóxicas en las que se encuentran Dawn y su madre, el exceso de drogas y calmantes de Hank y las consecuencias en su cuerpo… Estos son algunos de los temas que los creadores se animan a tocar y le da una capa de profundidad social y humana al show, un rasgo que necesitamos teniendo en cuenta que hay magia oscura, aliens y transformaciones también.

Obvio no todo es sangre, violencia, oscuridad y escenas con filtro azul o marrón, si no sería el DCEU: también hay lugar para el amor y los gags. Pero la principal diferencia entre  este grupo de superhéroes y el de Justice League en el cine es que aquí, a pesar de que parezca casualidad, hay un motivo real por el cual se juntan, un vínculo que los entrelaza, hay química, una relación, una sensación de que se ayudan unos a otros, un sentimiento de unidad, de equipo o de familia.

Y hablando de La Liga de la Justicia, al parecer Titans tratará de unir a varios de los ayudantes de nuestro héroes tan famosos, creando un universo similar al de Young Justice. Ya vimos a Wonder Girl, dos Robin y al final a Superboy, no sería extraño que Zatanna, Aqualad o Miss Martian hagan una aparición en las siguientes temporadas.

Por supuesto también debemos tener en cuenta las escenas de acción, al fin y al cabo no deja de ser un show de superhéroes y allí el programa tampoco defrauda. Las peleas de Robin especialmente, son una maravilla. Hay una en el pasillo de un manicomio que es bastante similar a las que veíamos en Daredevil. Pero la número 1 de la primera temporada está en el último capítulo, con Batman y un grupo de policías como protagonistas; una obra maestra, por la brutalidad, por el significado que tiene para el show  y porque lo logran sin mostrar el rostro de Bruce, ya que no tienen el permiso para utilizar al 100% al murciélago.

En definitiva, Titans termina siendo un show que superó ampliamente nuestras expectativas y que tiene mucho potencial para convertirse en la mejor serie de superhéroes live action. Será responsabilidad de los showrunners estar a la altura la próxima temporada, puesto que la vara estará mucho más alta y los ojos sobre el producto se multiplicarán.