Más allá de ciertas diferencias de estilos y de personajes, desde que el MCU inició su nueva fase con series que fueron estrenadas en Disney+, absolutamente todas han sufrido el mismo problema y la más reciente temporada de Ms. Marvel no fue la excepción.
Luego de más de 10 años con estrenos que fueron directamente al cine, tal vez sea difícil acostumbrarse a ver muchas series de Marvel, pero Disney+ necesita contenido y el MCU es la franquicia más grande del planeta en estos momentos, así que era lógico que varios héroes de los cómics tengan su adaptación en la pantalla chica. Sin embargo, el experimento no ha salido tan bien como se esperaba.
El primer inconveniente que afrontaron es que muchas de ellas se vendieron como “una película de X episodios” o “una película de X horas”, lo cual es una falsedad y también un estorbo a la hora de realizar los programas. Son series. El formato serializado tiene una manera diferente de narrar que el de las cintas cinematográficas y para obtener un buen show es necesario que se respete ese concepto.
Las series de Marvel probablemente se hayan vendido así para darle a entender al público que las historias que se cuentan en Disney+ son igual de importantes que las historias del cine, pero esto no terminó siendo cierto, pusieron la vara demasiado alta. Hasta el momento, solo lo que pasó en WandaVision tuvo un impacto considerable en el MCU, el resto pasaron desapercibidas.
Por otra parte, también existe el problema de atar todas estas nuevas aventuras al MCU en general con cameos, menciones de personajes o situaciones, el chasquido de Thanos y demás. No obstante, las series se sentirían mucho más frescas si solo se centrarán en contar SU historia, presentando a nuevos personajes, explorando nuevos escenarios, sin la necesidad de conectar todo lo que sucede con el resto del universo.
Esta dificultad viene de la mano también con la falta de dirección que tienen estos personajes, lo cual hace que cada uno de los shows quiera incorporar demasiadas historias juntas en una temporada y luego no le da el tiempo para lograr una conclusión satisfactoria en el final. Esto pasó más reciente con Ms. Marvel, una serie que empezó perfecto, que parecía simple, pero luego fueron sumando personajes e hilos narrativos innecesarios que bien podrían haber sido explorados en una segunda temporada o incluso una película. TFTWS, Moon Knight y Loki son otros ejemplos.
Por último, nos encontramos con los efectos especiales. No es ningún secreto que el MCU se apoya fuertemente en el CGI para crear los momentos más inolvidables de la franquicia, pero el presupuesto que existe para las series es menor que para las películas. Salvo en Hawkeye, en vez de usar lo mínimo indispensable, pero que se siga viendo bien, eligieron seguir utilizando mucho el CGI, lo cual perjudicó varias de las escenas de los programas.
Las series de Marvel no se van a detener y dentro de poco se estrenará She-Hulk, la cual ya mostró que tiene un CGI MUY cuestionable, pero esperemos tener un mejor panorama de lo que se viene en el futuro del MCU para poder entender el verdadero impacto que tienen las series y también solucionar el resto de los problemas que estamos notando.
