Estrenada en 1986, Top Gun es una película que sigue a Pete “Maverick” Mitchell (Tom Cruise), un talentoso piloto de combate con un estilo un espíritu, para ser políticamente correctos, bastante rebelde. Maverick es enviado a la prestigiosa escuela de vuelo naval Top Gun para entrenarse con los mejores pilotos de la Marina, donde compite con su compañero, Iceman (Val Kilmer), y no pierde tiempo para enamorarse de la instructora Charlie (Kelly McGillis).
Con un guion de Jim Cash y Jack Epps Jr., Top Gun fue dirigida por Tony Scott, quien nos regaló una de las películas más ochentosas en la que podríamos pensar. Además, consolidó a Tom Cruise como una estrella de Hollywood, acompañado por los mencionado Val Kilmer y Kelly McGillis, acompañados por Anthony Edwards (como Goose, el inseparable copiloto de Maverick). La película no solo fue un éxito taquillero, recaudando más de $350 millones, sino que también se convirtió en un fenómeno cultural.
Lo interesante es que el director Quentin Tarantino tiene una peculiar interpretación sobre Top Gun, planteando que la película es en realidad una alegoría sobre la lucha interna de Maverick para aceptar su sexualidad. Según Tarantino, expresado en un monólogo en la película Sleep with Me, de 1994, la historia gira en torno al conflicto de Maverick entre el mundo heteronormativo, representado por Charlie, y toda esa masculinidad tóxica de Top Gun, que simboliza un espacio homoerótico de aceptación.