¿Cuán importante es el último duelo entre Darth Vader y Obi-Wan Kenobi?
La serie de Obi-Wan Kenobi nos regaló la revancha entre Anakin Skywalker y su maestro que todos estábamos esperando, pero ¿cuál es la importancia que ahora tiene esta batalla en la franquicia de Star Wars?
Obi-Wan y Darth Vader no se encontraron una, sino dos veces a lo largo del programa. En la primera, Anakin fue quien dominó la pelea, ya que Kenobi no estaba conectado con la Fuerza, y eso le costó graves quemaduras en su cuerpo. No obstante, Vader decidió perdonarle la vida para seguirlo torturando más adelante. Una decisión que derivó en el último encuentro en un planeta desierto.
En este último duelo, Obi-Wan se lleva la victoria usando su necesidad de proteger a los hijos de Anakin como un medio para reencontrar su conexión con la Fuerza. Pero no lo mata y hay una buena razón detrás de su decisión. Durante la pelea, Kenobi corta el casco de Darth Vader, revelando el rostro quemado de Anakin, lo cual lo hace detenerse, abrumado por la tristeza y la culpa. El maestro Jedi se disculpa por lo que pasó entre ellos, pero el Lord Sith insiste en que su caída al lado oscuro no es su culpa.
Esta escena seguramente es familiar para los fanáticos de Star Wars Rebels, quienes vieron un momento casi idéntico en el final de la temporada 2, Twilight of the Apprentice, pero en ese caso fueron Vader y Ahsoka Tano los protagonistas de la pelea. Este paralelismo entre las batallas no es casualidad, ya que Obi-Wan y Ahsoka eran las dos anclas de Anakin cuando era un Jedi.
Las dos escenas revelan el odio y la oscuridad de Vader, pero también el impacto de su crueldad en las personas que una vez consideró familia. Las dos batallas son individualmente asombrosas de ver, pero el significado más profundo debajo de las dos hace que sean escenas esenciales en el arco general de Anakin Skywalker.
Atormentado por el remordimiento, Obi-Wan decide alejarse de la pelea. Kenobi todavía se preocupa profundamente por Skywalker y lo recuerda como su gran aliado, por eso no se atrevió a matarlo, porque continúa asociándolo con el Anakin que entrenó cuando era niño. Después de darse cuenta de lo decidido que está su antiguo padawan, ni siquiera intenta apelar a su humanidad y acepta su nueva identidad como Lord Vader.
Su decisión de no matar al Lord Sith demuestra que, a pesar de sus propias dificultades y la traición de Anakin, sus principios permanecen intactos. Como le dijo una vez a su padawan, el objetivo de un Jedi no es tomar una vida, sino defenderla. Obi-Wan mostró ese principio de principio a fin al mantener su devoción por el código Jedi y negarse a matar a un adversario ya derrotado.