Si bien es efectiva, Un lugar en silencio: Día Uno explica lo que no necesitábamos saber
No nos hacía tanta falta.
Un día en el 2018 seguro muchos espectadores estábamos sentados en una butaca con la mano en la boca siendo testigos del máximo suspenso sin casi ningún diálogo.John Krasinski nos regalaba Un lugar en silencio (A Quiet Place) una película de terror que podría haber funcionado solamente como un ejercicio de ópera prima con una premisa innovadora, como muchas películas de terror han comenzado.
¿Cómo funciona la precuela efectiva? ¿Para qué explicar lo que no necesita ninguna explicación? Bueno, John Krasinski en la producción y con visión empresarial franquiciataria hoy nos responde esta preguntas con Un lugar en silencio: Día Uno (A Quiet Place: Day One).
¿De qué trata ? Un lugar en silencio: Día Uno sigue a una mujer mientras atraviesa los aterradores primeros minutos de la invasión alienígena en la ciudad más ruidosa del mundo, Nueva York.
Un lugar en silencio funcionó efectivamente, como explique en el primer párrafo, por este ejercicio de suspenso que nos transmitía por medio de la ausencia de diálogo y solo dependiendo solamente del lenguaje cinematográfico y una destreza visualmente preponderante. Lo hecho por Krasinski resultó en un éxito rotundo y convirtió a su película en un blockbuster con una recaudación de 341 millones de dólares con tan solo 17 millones de dólares de presupuesto. ¡Franquicia segura!
Un lugar en silencio: Día Uno retoma, de forma primaria, las intenciones de Krasinski que se habían diluido en la segunda parte. Esta precuela contiene los elementos que nos cautivaron en el 2018: una situación apremiantemente apocalíptica (la invasión alienígena) y una pareja carismática con un hijo (¿familia?), sí, aunque ahora sea un gato; sin contar que uno de ellos tiene una condición de salud delicada. Todos los elementos causantes del éxito de la primera parte están presentes y funcionan bastante bien como un inicio efectivo con carácter de final de la franquicia (eso espero).
No me mal interpreten, amo esta, ahora trilogía: es imaginativa, original y efectivamente angustiante. No obstante ir más allá sobre esta premisa significaría poner en riesgo su credibilidad.
Un lugar en silencio: Día Uno tiene fuerza propia en Lupita Nyong’o como una protagonista que demuestra que puede con un blockbuster. La actriz retrata la perfecta contención emocional que en su momento nos proporcionó Emily Blunt, ambas revestidas de una fortaleza resiliente ante la protección de sus propias familias, humanos o gatos.
No debo quitarle tampoco el crédito a Joseph Quinn como contrapeso a Lupita, pero también como excelente pareja incidental del personaje, porque hasta cierto punto este hombre que entra tardíamente en la historia del personaje principal. Se gana al espectador de forma muy bonita y efectiva funcionando también como una válvula de escape ante el apocalipsis emocional que sufre esta mujer con una enfermedad terminal.
Ambos actores proporcionan una actuación formulaica de este universo que funciona muy bien. Esta es la base de una familia compuesta, a modo de un Frankenstein circunstancial, por un contexto catastrófico que mantiene al espectador con la mano en la boca para evitar cualquier ruido que pueda atraer a estos monstruos.
Por último, la película, aunque no ofrece absolutamente nada nuevo, es efectiva en cuanto al suspenso que promete al espectador por una hora y cuarenta minutos.
Un lugar en silencio: Día Uno es una precuela efectiva que explica lo que no necesitábamos. No obstante así es apremiantemente apocalíptica y emocionalmente eficaz.
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