Upload nos entrega una segunda temporada corta, pero satisfactoria

El fin de semana pasado llegó a Prime Video la segunda temporada de Upload, tras dos años de espera. Sin embargo, el tiempo que pasó entre una temporada y otra, no bajó para nada mi emoción por continuar el viaje de Nathan y Nora en Lake View, un “más allá” digital de lujo donde la gente puede subir su consciencia.

Esta nueva temporada creo que destaca por cuatro cosas: el buen desarrollo de los personajes, tanto de manera individual como en conjunto, las nuevas e inusuales tecnologías que presenta y la crítica que hace de ellas, así como los giros inesperados en la trama.

En el caso de los personajes, amé ver a una Ingrid más vulnerable. Desde un principio, ella se presenta como una chica superficial, a la cual solo le importa la belleza y lo material. Aunque en realidad es una persona que necesita mucho amor y es algo que no puede encontrar en su propia familia, por eso se aferra tanto a su relación con Nathan. También hay un crecimiento en éste, quien asume sus errores y se propone a ayudar a otros sin importarle el costo que tenga que pagar.

Por otro lado, se siente aún la química perfecta entre Nora y Nathan, quienes tienen que superar unos cuantos obstáculos, como su mala comunicación, para poder estar juntos de nuevo. De hecho, una de mis partes favoritas de la temporada fue ver que pudieron estar juntos en la vida real.

En cuanto a las nuevas e inusuales tecnologías que presenta, se me hizo muy gracioso lo de los bebés digitales y el lector de mentes. Lo mejor es que no solo causan risa, sino que invitan al espectador a reflexionar sobre lo absurdas e invasivas que pueden llegar a ser y como solo una parte de la población, por su nivel socioeconómico, puede acceder a ellas. Además es muy fácil relacionarlo con aplicaciones tecnológicas y situaciones en el mundo real.

El único problema que encontré en la temporada fue el número reducido de episodios. La temporada pasada tuvo 10 y ésta tuvo 7, por lo que se siente inconclusa la historia. Esto se puede sentir al principio de los episodios, pues parece que se saltan cosas y también en el episodio final. Eso sí, el cliffhanger en que terminó, nos deja con muchas preguntas que creo que harán que la tercera temporada (aún no confirmada) sea excelente y siga expandiendo la trama.

En conclusión, la segunda temporada de Upload es corta, pero no decepciona. Sentí más conexión con todos los personajes y más interés por saber a dónde va esta historia futurista. Además de que me encantó la crítica que hace hacia el (mal) uso de la tecnología, al capitalismo, al abuso de poder, las injusticias, y la desigualdad social, al mismo tiempo que te pone de buenas por lo divertida que es.