Cuando un documental es capaz de transformar los hechos de la vida real para que parezcan una ficción, es porque es una gran producción. Eso mismo pasa con el título de Netflix. Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada cuenta la historia de cómo el tenista Guillermo Vilas y Eduardo Puppo, periodista deportivo que lo ayudó, reclaman desde hace años una revisión de los rankings ATP (Asociación de Tenistas Profesionales) para que el argentino obtenga su merecido N° 1 del mundo, un puesto que la asociación no le otorgó en el pasado. Pero el documental es mucho más que eso…
Este es el mejor documental de Netflix del año y necesitas verlo
La película funciona como un repaso extraordinario sobre la vida y la carrera del mejor tenista argentino y uno de los mejores deportistas de la historia de su país. Su genio dentro de la cancha y su increíble personalidad fuera de ella.
La producción se aventura en las pasiones del protagonista. Tenemos a Vilas contando la influencia que tuvo Woodstock en él, hablando sobre Hendrix, justicia social, sus vacaciones solitarias en Hawaii durante el momento más importante de su carrera, la relación con su padre, su admiración por el músico Luis Alberto Spinetta, sus visitas a filósofos, lo meticuloso que era cuando entrenaba, su obsesión por el trabajo, la búsqueda de un coach que lo exigiera, su rivalidad con Connors, su amistad con Borg y la lucha contra la ATP para que lo reconozcan como el N°1 del mundo: todo narrado a través de entrevistas viejas con Guillermo, los diferentes protagonistas y los tenistas más exitosos e ilustrado a través de fotos y videos inéditos. Es espectacular.
En todo este ida y vuelta entre las diferentes historias tenemos una hermosa búsqueda de material de archivo, fotos nunca antes vistas, audios jamás escuchados, el libro íntimo de Vilas, videos de Guillermo entrenando y un acompañamiento maravilloso de la música y la narración de Puppo. Anima Films, Matías Gueilburt (director y escritor), Mariano Arellano (montaje), Sebastián Gamba (productor), Julián Rousso (productor ejecutivo), Gianfranco Quattrini y Nicolás Gueilburt (guionistas) hicieron una composición preciosa con el contenido que poseían y eso permite que la cinta sea mucho más colorida y entretenida, que no sólo se trate de números.
Similar a lo que pasó con The Last Dance, este documental también nos hace viajar en el tiempo, fusionando el pasado y el presente en varias ocasiones. Nos vamos a los 50 para aprender cómo nació la pasión de Guillermo por el deporte, pasamos por los 60 dónde el movimiento hippie lo atrajo, seguimos por los 80 y los 70 donde brilló en todas las canchas, y después nos situamos de los 2000 en adelante, donde comenzó la investigación sobre los rankings.
El logro más grande del documental es convertir un debate sobre números, estadísticas y puntajes en una carta de amor hacia Guillermo Vilas. No se trata solo de una investigación que cambia un párrafo en los libros de historia, se trata de una corrección que modifica el legado del tenista, de un reclamo justo que merece ser escuchado, de darle al deportista ese logro por el que luchó y que tanto lo obsesionó.
Además, junto a la historia de Guillermo, tenemos la de Eduardo Puppo y su enorme investigación. Un trabajo de más de una década que contó con la ayuda de su familia y de un analista de datos europeo que encontró en un blog. La vida del periodista se redujo a encontrar las pruebas necesarias que indiquen que Vilas fue N°1 del mundo y así lo logró, luego de reiniciar su búsqueda, de llenar su casa con papeles, de consultar con un centenar de fuentes y de hallar datos en los lugares más recónditos del mundo.
Vilas: Serás lo que debas ser o no serás nada es el mejor documental de Netflix del año por todo el trabajo que tiene detrás, por la hermosa composición y por todas las cosas que mencionamos, pero también porque no sólo se trata de tenis. Es una película que cualquiera puede disfrutar, más allá de que les guste el deporte o no, y donde se pone en el lugar que merece al mejor tenista argentino.
